PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

ACTUALIDAD - MIÉRCOLES, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2006


Contenedor quemado en disturbios. MM.

ASESINATO EN 'LAS CARACOLAS' / disturbios
 

Decenas de jóvenes del Príncipe arrasan el entorno de la frontera

La detención del presunto asesino de Suhaila convirtió la zona fronteriza en un campo de batalla. No hubo que lamentar víctimas aunque sí numerosos daños materiales
 

CEUTA
Mada M.
madamartinez@elpueblodeceuta.com

La detención de Kassem E. Y., el presunto asesino de la pequeña Suhaila, no sólo provocó cierto alivio entre los familiares y vecinos del Príncipe sino que generó una oleada de violencia incontrolada que convirtió las inmediaciones de la frontera del Tarajal en un auténtico campo de batalla. Piedras, trozos de hierro, barras de metal. Todo era susceptible de ser lanzado contra los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que tuvieron que utilizar material antidisturbios para controlar la situación.

Antes de que un coche camuflado de la Policía trasladara al principal sospechoso hasta la Comisaría de la plaza Colón, decenas de personas comenzaron a lanzar piedras con la intención de paralizar la situación y linchar al ahora detenido. Pero todo fue a más y los cerca de ochenta jóvenes que se congregaron en la zona hacían acopio de bloques de grandes dimensiones y esperaban en el terraplén el momento de comenzar a lanzarlas; los que estaban abajo se dedicaban a pasar a gran velocidad con los coches, desafiando a los agentes.

Cuatro horas

Cerca de cuatro horas tardaron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en atajar la situación que alcanzó tintes surrealistas. Pasadas las tres de la mañana, la Guardia Civil recogía todo el material utilizado; un agente se preguntaba el porqué de todo aquello: “hemos atrapado ‘al malo’ y todavía nos lanzan piedras, es incomprensible”. Las autoridades tuvieron que emplearse a fondo y mantuvieron a raya a los violentos con pelotas de goma y gases lacrimógenos. A pesar de todo, a las cuatro de la madrugada todavía se oían disparos al aire y gritos de los agentes, coordinando los últimos movimientos en el interior del Príncipe.

Descontrol
El descontrol se adueñó de la situación pasadas las once y media de la noche, momento en que Kassem E. Y. se entregaba a la Policía Nacional después de que un conocido le embaucara, asegurándole que la pequeña Suhaila no estaba muerta. El presunto asesino llegó en coche hasta el Tarajal y fue entonces cuando se materializó la detención y cuando las piedras se sucedieron los altercados. Varios coches de la Policía y de particulares resultaron dañados (lunas rotas, abolladuras, etc.) aunque no hubo que lamentar heridos de ningún tipo. Los menores que hicieron trizas la marquesina de la parada de autobús eran recibidos con vítores por sus ‘compañeros de emboscada’.

Desolador

Contenedores ardiendo bajando a toda velocidad por el terraplén, lavadoras rotas o comercios apedreados: la imagen matutina del entorno de la frontera resultaba desoladora y más bien parecía corresponder al resultado de una guerra.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

Le clavó el cuchillo con fuerza llegando hasta las cervicales

La investigación sigue abierta y puede arrojar datos inesperados

Los niños del ‘Mare Nostrum’ dan una lección de convivencia

‘Amín pequeña Suhaila’

UDCE se persona como acusación popular

Los líderes religiosos intervienen en el acto

Vivas: “La indignación no justifica la alteración del orden”

El gobierno se presentará como acusación particular

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto