El portavoz del Ejecutivo reconoció ayer que quizás el
control del contrato de limpieza “pudiera ser más
exhaustivo”. Por ello, no descarta ampliar los filtros para
evitar que se vuelva a repetir el caso de Urbaser, que no
justificó hasta 12,5 millones de euros en inversión de
maquinaria, según los últimos informes que hizo públicos el
pasado jueves la Ciudad. Guillermo Martínez defendió ayer
estos informes en los que se apunta a la anterior
adjudicataria del contrato de limpieza, la empresa Urbaser,
como la responsable del desfase de 12,5 millones de euros
que se pagaron sin justificación y que ahora la Ciudad
quiere recuperar.
El control sobre el contrato de limpieza con Urbaser durante
los últimos diez años no sirvió para detectar un posible
error en el pago de amortizaciones de vehículos ya
amortizados ni detectar que la empresa no cumplía, como
señala el Gobierno, con la renovación de la maquinaria que
debería haber realizado. Sin embargo, ahora el informe de un
técnico contable señala que la cantidad de 12,5 millones
podría haberse pagado de más en concepto de amortización y
desde el Ejecutivo, su portavoz Guillermo Martínez, explica
que estos desfases son “habituales en los procesos de
liquidación”. El también consejero de Hacienda compareció
ayer, como cada viernes, en la rueda de prensa posterior al
Consejo de Gobierno y, a preguntas de los medios, defendió
los informes que la Ciudad presentó el jueves a la oposición
y en los que se afirma que todos los pagos que realizó la
Administración fueron de acuerdo al contrato vigente con
Urbaser.
“Estos informes acreditan cuestiones esenciales y una de
ellas es que no se ha pagado un euro más de lo que se tenía
que pagar en función del precio del contrato”, insistió
Martínez para puntualizar que la Ciudad tenía “la obligación
de pagar el precio del contrato”. No obstante, el consejero
hizo hincapié en que que pagar “no significa que se
validara”. “Además, uno de los informes desmontaba parte del
argumentario del técnico de gestión contable que hizo el
primer informe en referencia a si se debía presupuestar en
el capítulo sexto y se negó que además las inversiones que
llevara a cabo la empresa adjudicataria del servicio debería
computar en la carga financiera”, manifestó Martínez.
El turno de Urbaser
El consejero contestó a José Antonio Carracao, para quien
estos informes no desmontan el primero que habla de pagos
indebidos, y señaló que la Ciudad está terminando de montar
un expediente administrativo cuya conclusión se redactara
una vez que la empresa también presente sus alegaciones.
“Lamento que a Carracao no le parezca suficiente la
información que aportamos, que fue bastante contundente y
clara, pero estamos en un expediente de liquidación del
contrato que tiene unos plazos”, advirtió Martínez. Si
Urbaser aporta documentación, Martínez recordó que habrá que
analizarla. No obstante, el portavoz aseguró que si la
empresa “decide asumir de manera clara que ha cobrado 12,5
millones que no ha justificado en inversión de maquinaria”,
el Ejecutivo seguirá adelante con el expediente
administrativo.
Martínez aseguró que aunque Urbaser no se hubiera intentado
llevar los camiones ya amortizados, la Ciudad habría
detectado el desfase de 12,5 millones “cuando tras la
liquidación del contrato se hubiera realizado un inventario
de bienes de la Ciudad Autónoma”. No obstante, el portavoz
no llega a afirmar que se ha pagado dinero que no se debería
haber entregado en concepto de amortización. “Eso se
resolverá en el expediente administrativo de la liquidación
del contrato”, repitió el consejero de Hacienda para
asegurar que es en la liquidación del contrato cuando se
procede a revisar todos los costes “en este y en
cualquiera”.
El consejero no aclaró si hubiera sido posible detectar que
Urbaser no justificaba la inversión de maquinaria durante
los últimos diez años, pero si defendió el control del
cumplimiento del contrato que se realizó por parte de la
Ciudad. ”El seguimiento del contrato de Urbaser se ha
llevado a cabo de conformidad a como se ha hecho siempre”,
afirmó Martínez para recordar que existe un grupo de cuatro
controladores que se dedican a verificar que se cumplen las
cláusulas del pliego y para ello realizan en controles
aleatorios por las distintas barriadas. Simultáneamente, una
vez que se acreditan cuestiones como que se realiza el
baldeo o la recogida de basura, el contrato pasa al área de
Medio Ambiente donde un técnico verifica que se cumple.
“Se firma esa certificación y el consejero de Medio Ambiente
da el visto bueno para que pase a Intervención, donde se
fiscaliza una vez más el cumplimiento de las prerrogativas
del contrato para que finalmente sea el consejero de
Hacienda el que firma el mandamiento de pago”, explicó
Martínez, para reconocer que “quizás el control pudiera ser
más exhaustivo”. No obstante, el portavoz del Gobierno
defendió que “la perfección no existe”. Por último, el
también consejero señaló que tal vez se podría dedicar más
personas al control de contratos como el de la limpieza,
“puede ser y es una prestación que quizás proceda analizar a
partir de ahora”, adelantó.
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La Ciudad tiene “retenidos” más de 8 millones que la empresa
de limpieza reclama por varias certificaciones
Guillermo Martínez quiso
puntualizar que en el caso de que se le reclame a Urbaser
los 12,5 millones de euros, la Ciudad se guarda un as en la
manga. “Si al final del camino se dedujera de este
expediente administrativo que procede reclamar a Urbaser una
cantidad que no está debidamente justificada, también es
cierto que en estos momentos la Ciudad tiene cuatro
certificaciones y media pendientes de abono más la fianza
del contrato que obviamente no se ha devuelto por una
cantidad superior a 8 millones de euros”. El portavoz del
Ejecutivo aseguró que la Ciudad, “con todas las cautelas”,
tiene “retenida” esa cantidad a expensas que se aclare este
expediente administrativo. “Eso también debe quedar claro”,
destacó Martínez que hizo hincapié en que la Ciudad no
dudará en pedir hasta “el último céntimo” que considere que
le corresponde. Por otro lado, el portavoz descartó que se
le vaya a imponer una sanción a Urbaser por no haber
cumplido el contrato de limpieza y alegó que todos los
ceutíes “han podido comprobar que se ha cumplido el contrato
y que se ha estado limpiando, baldeando, recogiendo la
basura y que ha habido más de 400 operarios prestando ese
servicio durante doce años”.
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