El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, afirmó ayer que
en el nuevo contrato del servicio de limpieza viaria ha
habido un “cambio de criterio” en relación a la amortización
de maquinaria. Sin embargo, asegura que esta decisión nada
tiene que ver con los “pagos indebidos” en amortizaciones a
la empresa Urbaser.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, afirmó ayer que en
el nuevo contrato del servicio de limpieza pública viaria ha
habido un “cambio de criterio” en relación con la
amortización de la maquinaria. Sin embargo, el máximo
representante del Ejecutivo local argumentó que este cambio
“no está relacionado con el expediente” acerca de los “pagos
indebidos” a la antigua adjudicataria, Urbaser, en concepto
de amortización de las máquinas. Vivas afirmó que es “pura
coincidencia, sinceramente una coincidencia afortunada”.
En su opinión, “la amortización no debe de ser un concepto
variable que se mueva en función de cómo se muevan los
servicios que se presten”, aunque en el contrato que se
firmó en 1991 se estableciera de esa manera. Para el
presidente, “si la amortización está relacionada con el
número de servicios, cada vez que hay una ampliación en el
número de servicios aumenta la amortización, de tal manera
que, para hacerlo bien, habría que modificar los precios
unitarios cada vez que se modifica la frecuencia de los
servicios”. Así, en el actual contrato con Trace, la
amortización de la maquinaria supone una “cantidad fija y
anual que se prorratea cada año en función de la vigencia
del contrato”.
Sin precios unitarios
Es decir, que “en cada certificación mensual existirá el
resultado de dividir por doce la amortización anual
correspondiente al 10 por ciento”. “Pagándose eso y salvo
que haya una ampliación de la maquinaria durante la vigencia
del contrato, en el mes doce del último año se habrá
amortizado y no forma parte de los precios unitarios” -como
ocurría con el anterior contrato con Urbaser-.
Por otra parte, el presidente de la Ciudad resaltó que la
“vida útil” de la maquinaria se ha considerado en “diez
años”. “La maquinaria se paga a través de la cuenta de
amortización, la cifra exacta no la sé porque hay que tener
en cuenta que hay una amortización económica y luego está la
financiera, que son los intereses vinculados a la compra de
la maquinaria”. “Lo que sí puedo decir es que es una
cantidad chequeada”, apostilló. Vivas recordó que la
renovación de la maquinaria por parte de Trace “es una
obligación contemplada en el contrato y espero que se
cumpla; los servicios correspondientes están efectuando un
seguimiento puntual a este nuevo contrato como se hacía con
el anterior; es muy importante desde el punto de vista del
empleo que genera, de los servicios que presta y del coste
que supone para la Ciudad”. Por lo tanto, “es un contrato al
que hay que efectuarle un seguimiento muy especial y me
consta que ahora se está haciendo”.
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