El secretario general del PSOE, José Antonio Carracao,
insistió ayer en resaltar la responsabilidad del interventor
de la Ciudad en el caso de los pagos indebidos a Urbaser. A
su modo de ver, desde Intervención se debería entonar el
‘mea culpa’ por los descuadres en la Contabilidad y pregunta
cuál es la responsabilidad que el Gobierno ha exigido por
estos hechos, recogidos en un informe interno, hasta ahora,
el único, cuyo contenido ha sido calificado como “brillante”
por el presidente Vivas.
“Parece lógico que desde Intervención se hubiera hecho ese
segundo informe del que todo el mundo habla pero que nadie
quiere firmar o que no existe; parece lógico que desde
Intervención se hubiera explicado ya esta situación
reflejada en el primer informe, y que desde la Intervención
también se pudiera entonar un ‘mea culpa’ sobre el control
financiero y de gasto de este contrato o de lo que pudiera
devenir del de Contenur”. Esta es la conclusión del líder
del PSOE, José Antonio Carracao, respecto al papel que el
interventor de la Ciudad debería tener en relación con el
caso de los pagos indebidos a Urbaser. Para Carracao sería
“asimismo lógico” que una figura “tan fundamental” como la
del interventor tuviera “un papel mucho más activo a la hora
de dar explicaciones, de informar sobre los hechos”.
“Si el presidente del Gobierno encargó el informe, si ha
dicho que es brillante y por lo tanto reconoce el descuadre
de más de doce millones y medio de euros, ¿cuál es la
responsabilidad que ha pedido?, ¿cuáles son las decisiones
que se han tomado ante este hecho?, y lo que es también
importante, ¿cuál es el papel del interventor en todo
esto?”, manifestó.
“Independencia”
Carracao señaló la pasada semana que para garantizar la
“independencia”, tanto el interventor como la secretaria
general, dos puestos “clave”, deberían ser funcionarios de
habilitación nacional, y no como lo son en la actualidad, de
la administración local.
En opinión del también portavoz del Grupo Socialista en la
Asamblea lo que hay que pedir junto a esto es “una
responsabilidad al presidente del Gobierno, una
responsabilidad política con él al frente como máximo
responsable porque no es de recibo que simplemente se queden
en el reconocimiento de los hechos para luego intentar
disfrazar la realidad y decir que son muy transparentes
porque han pedido más informes”, argumentó.
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