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La rueda de prensa de ayer del secretario general de los
socialistas ceutíes, José Antonio Carrracao, dejó dos perlas
cultivadas a modo de frases: la primera, referida a la
Coalición Caballas, el otro partido de la oposición que, por
fin, va rompiendo su silencio inicial y se pronunció en
referencia al caso Contenur. Esta salida del mutismo, hizo
comentar al joven líder del PSOE local: “¡Le doy la
bienvenida a Caballas al lado de los tontos útiles!”,
término éste de “los tontos útiles” con los que Aróstegui u
un periódico afín a Juan Vivas, trataba de descalificar a
quienes mostraban su sentido crítico con los excesos del
poder y en clara referencia al portavoz socialista.
Ahora, si Caballas decide entrar en la refriega se
incorpora, como bien ha dicho Carracao, al grupo de “tontos
útiles”, término utilizado por algún “iluminado” dispuesto a
congraciarse con Juan Vivas y los suyos para desacreditar a
todo el que no esté alineado en el pesebre del Gobierno.
Ahora, los noveles en el grupo de “los tontos útiles”,
aquéllos que antes de las elecciones daban una rueda de
prensa diaria, entraron a posteriori en una atonía más que
sospechosa donde pasaron de gallos a gallinas desplumadas
por alguna prebenda.
En estas circunstancias, se ha dado la rocambolesca
situación de que un partido de la oposición como Caballas ha
criticado, no al Gobierno, que era lo suyo sino al otro
partido de la oposición, en una cabriola que no hacía más
que hacerle el juego al partido gobernante que se frotaba
las manos.
La otra perla cultivada es hablar de abandono cobarde del
barco, y José Antonio Carracao aludió a que cuando un barco
se va a estrellar, la primera en salta es la rata del faro,
en un símil que necesita pocas aclaraciones con la sóla
denominación de origen. Ya saben que, a buen entendedor …
Lo cierto es que el caso Contenur, es el segundo episodio de
un despilfarro cantado y contado: la mecánica –y nunca mejor
dicho-, ha sido la misma que con Urbaser, generoso dinero de
amortizaciones, con la misma praxis. Y para mayor inri, en
el acta de entrega, de 9 camiones pagados y amortizados,
solo se entregan dos y los otros 7 restantes se los queda
Contenur que los alquila a la nueva adjudicataria del
servicio de limpieza viaria, Trace. Increibles pero cierto.
Es como ese chiste que habla de aquél que a la hora de sumar
decía, dos más dos cinco y me llevo una. Un presidente de la
Ciudad economista y lo peor que van son los números. Para
este viaje no necesitábamos alforjas. Parece que estamos
entre ingenuos o inocentes. No se puede hacer tan mal, ni a
propósito. Parece tratarse del empecinamiento contable del
despropósito llevado a su grado superlativo.
¿Cómo se explica que unos camiones amortizados no pasen a
propiedad de la Ciudad Autónoma? ¿Cómo se explica este
descontrol ? ¿Nadie se va a responsabilizar o se le va a
responsabilizar por tantos desmanes?
Al menos, Caballas se ha visto obligada a salir al paso,
ante la evidencia de que se le veía demasiado el “plumero”
de su pacto oculto con el Gobierno, silenciando casos
clamorosos de descontrol y despilfarro. La versión Contenur
en forma de descontrol escribe un nuevo capítulo vergonzoso
para las arcas municipales.
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