A la Casa Regional de Andalucía sólo le falta el albero para
recrear la típica caseta de feria andaluza. El escenario
está adornado con toquillas, abanicos y con micrófonos
encorvados y dispuestos para que el guitarrista propague el
sonido y el cantante su voz.
Esta fiesta está siendo la primera de un ciclo de crisis,
pero cuando en la humildad se encuentra la riqueza, lo que
menos se mira son las ganancias. “Se ha notado la crisis,
pero nos estamos defendiendo”, indicó Andrés Hernández,
dueño de esta Casa Regional y, por ende, de la caseta.
Sí se tienen en cuenta las charlas en reunión; la voz
rasgada de un artista y el ambiente a familia en cada una de
sus sillas andaluzas. Andrés Hernández, dueño del local, se
ha llevado más de una semana para levantar una caseta junto
a su mujer y sus hijos. Todo queda en familia, aunque Andrés
anima a todos los andaluces a que acudan al local situado en
San Antonio: “Traemos a artistas casi todas las semanas y
organizamos fiestas a menudo”, recordó.
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