La feria de Ceuta merece incluirse dentro de la caseta de
una feria más grande que la de esta ciudad autónoma, dentro
de la Expo de Zaragoza. Y es que los diseños de las casetas
están consiguiendo llamar la atención a todos los ciudadanos
que se están acercando al ferial.
El K´melot, que usa el diseño medieval para su local del
Poblado Marinero, ha cambiado de registro para su caseta de
la feria. Si la temporada pasada utilizaron los motivos de
las calles de Sevilla, esta vez se han ido más al norte y
han recuperado la fiesta de San Fermín. Así, cuando uno
accede al local lo hace a través de la calle Estafeta; luego
se para en un burladero para charlar con un amigo y termina,
como no, en el bar de Mercaderes, para refrescar la garganta
con una copa que sabe a gloria. Las paredes están adornadas
con las rejas que preservan las ventanas de este recinto
gótico.
Al fondo de la caseta, tras las vallas, se encuentran los
toros. Pero con tranquilidad, que aquí el único encierro que
hay es el de los hombres corriendo detrás de las mujeres.
La caseta está pensada para personas que superen los 25 años
de edad y la decoración merece, cuanto menos, una visita.
Por lo menos turismo por Pamplona desde la distancia. Y, ya
que se pasa, déjese los cuartos con alguna copita que
aligerará el cansancio de una noche de ferias. A pesar de
que la crisis es patente, no es demasiado palpable en esta
caseta, ya que, tal y como reconoce su dueño, Juan Carlos,
“la gente está acostumbrada a visitar el K´melot y todos los
clientes que tenemos en el Poblado suelen repetir aquí”.
Esta caseta es una de las más veteranas en la calle de la
movida. Hace 10 años irrumpió en el panorama ceutí, con la
conocida como la caseta de la prensa, cuyas paredes estaban
forradas con papel de periódico.
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