Pastora Soler, que anoche actuó en la Feria de Ceuta,
defendió por la tarde en su comparecencia ante los medios de
comunicación el género que la ha hecho famosa, si bien más
por el sur que por el norte de España, como ella misma
reconoció –“En el sur me quieren más”, dijo–: la copla. Así,
para la cantante sevillana, “es un error ver la copla como
un género unido a una época”, ya que, según aseguró, “somos
muchos los jóvenes que queremos acercarla a las nuevas
generaciones”. Soler hizo en el concierto un repaso a temas
que la han acompañado durante toda su carrera, modernizando
la copla sin necesidad de mucha fusión.
Pastora Soler realizó en su actuación en el auditorio ferial
ceutí un recorrido por toda su carrera, con canciones de
todos los discos, en las que se aprecia la evolución de esta
artista que comenzó muy joven en los escenarios. Cantó por
primera vez en una caseta de la Feria de Sevilla cuando sólo
contaba con cinco años.
Veinticinco años después, la artista sevillana se congratula
de todo lo que ha aprendido en un género que la ha
consagrado en la canción popular: la copla, si bien, como
ella misma reconoció, “no se puede decir que lo que yo hago
sea copla ni pop”.
La intérprete de éxitos como Hablame del mar marinero o Un
ramito de violetas, se mostró afortunada por poder vivir de
lo que la gusta, si bien recordó que su éxito es mayor de
Despeñaperros para abajo. “En el sur trabajo más y la gente
me quiere más”, dijo.
Soler explicó que en esta gira lleva dos tipos de
repertorios, ya que cuando actúa en lugares cerrados en más
acústico, lo que no fue anoche en el recinto ferial.
La ecléctica coplera realizó una defensa a ultranza de su
género favorito y se congratuló por estrenarse como
compositora, ya que en el nuevo disco, Toda mi verdad, firma
uno de los temas; los otros son de su inseparable
colaborador Antonio Martínez Ares, “persona muy cercana”
para quien dedicó elogios como “gran autor”.
No obstante, Soler reconoció que para ella es “muy díficil”
componer, aunque hasta ahora había creÍdo que era
“impensable” que pudiera firmar un tema. “Yo nunca voy a
escribir un disco entero”, reconoció la vocalista, “pero con
esta pincelada que supone esta canción creo que el público y
mis seguidores pueden conocerme un poco más”.
Respecto al próximo disco, Soler dijo que “no puedo contar
nada todavía, pero estoy muy ilusionada”.
Soler agradeció a la copla todo lo que le ha dado. “Era mi
sueño ser cantante y dedicarme a esto”, indicó la cantante,
que aseguró que sus únicas pretensiones son “seguir
caminando”.
A este respecto, Soler aseguró que “la copla no está
dormida” y defendió el interés que el género suscita también
entre la juventud.
De hecho, la sevillana negó que sea “un género obsoleto”, ya
que, a su juicio, “hay mucha gente detrás de la copla”.
“El error es ver la copla como un género unido a una época”,
explicó, “porque somos muchos los cantantes de las nuevas
generaciones que queremos acercarla a la juventud”, si bien
Soler reconoció que “hace falta gente nueva y caras nuevas
con frescura”.
Por último, Soler defendió su idea de una copla para el
siglo XXI: “Yo soy de la opinión de no fusionarla demasiado,
pero si modernizarla”.
Pastora Soler fue una cantante precoz que empezó cantando
coplas y canciones flamencas en diversos eventos de niña. Ha
versionado temas clásicos de León o Quiroga y colaborado con
músicos como Carlos Jean o Raphael, además de mezclar la
copla y el flamenco con la música pop e incluso electrónica.
En 2007, Pastora Soler editó su séptimo disco de estudio,
titulado Toda mi verdad, un trabajo grabado en los estudios
gaditanos Central Tarifa, a petición de la artista, porque
quería registrarlo junto al mar bajo la producción de Jacobo
Calderón, colaborador también de Amaral, Francisco Céspedes
o Tamara.
Para este proyecto cuenta con compositores como David
Santisteban, Esmeralda Grao, Carlos Molina, Antonio Ferrara
y el gaditano Antonio Martínez Ares, autor éste el
compositor de seis de los diez temas del disco.
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