Los días de feria van pasando y los ceutíes siguen
disfrutando de las noches del ferial. Llega un nuevo mes y
se comienza con los bolsillos llenos, la vista puesta en el
fin de semana y las ganas de pasarlo bien. Y las penas que
provocan las carteras vacías, ya serán planteadas cuando
pase la feria.
Las jornadas de fiesta bien disfrutadas son mejores si no se
piensan lo que costaron, pero si se realiza un cálculo
simple, las cuentas sorprenderán a más de uno. Las noches en
la feria son más costosas dependiendo de los acompañantes
que escojan. Los pequeños siguen siendo cada edición los que
más gasto provocan a las familias, sobre todo, en cuestiones
como las atracciones y los recuerdos y juguetes que se
exponen en los puestos ambulantes del paseo de la Marina y
que a la vista de estos pequeños, son un auténtico reclamo
para el derroche. Pero en honor a la verdad, cada vez más
los mayores escalan posiciones en esta lista de derroches.
Las cuentas no fallan
Para los ceutíes las fiestas patronales suponen una
“verdadera inversión”, tal y como expresaron a este medio de
comunicación. En relación al gasto medio por persona en
estas fiestas patronales, la mayoría señala que el problema
no reside en que los precios sean elevados sino en que con
“el euro no se llega”, indicó Juana, una ceutí que visita
todas las noches el recinto ferial acompañada por su marido
y sus dos hijos pequeños.
“El gasto mayoritario lo hacemos en los cacharritos de los
niños, porque son dos y a 3 euros el viaje, podemos
gastarnos tranquilamente 18 euros cada noche”. En cuestiones
como la cena, las cervezas en la caseta y los regalitos y
juguetes que se compran a los más pequeños, la familia de
Juana llega a completar el cupo de gastos hasta
aproximadamente los 60 euros cada noche.
Lo que suele gastar una familia ceutí en cenar cada noche
suele oscilar entre los 30 y los 50 euros, aunque “está
relacionado también con la compañía que tengas, porque si
estás con amigos los gastos se pueden disparar”, añadió el
marido de Juana. “Por eso es mejor no planteárselo y
disfrutar, que las fiestas patronales en honor a la virgen
de África son sólo una vez al año”, concluyó.
La diversión de los jóvenes
Por su parte los jóvenes ceutíes, también asiduos a las
casetas del recinto, aunque más a las de baile, como Kamelot,
Miró o Refugio, invierten sus salarios mayoritariamente en
bebidas para no deshidratarse entre danza y danza durante
toda la noche.
Son uno de los sectores de público más fieles al recinto
ferial y que no dejan de asistir ni una sola noche. “Las
copas no están caras, están como en cualquier bar de Ceuta,
cualquier noche, lo que pasa es que se nota en el bolsillo
porque salimos todas las noches, durante más de una semana”,
indicó Javi, asiduo a la caseta Kamelot.
Una propuesta institucional
José Antonio Rodríguez, consejero de Gobernación, expuso que
pese a que la feria de Ceuta no es “cara para el gran
público”, entiende que sobre todo, los ‘cacharros’ si que
tienen un precio que para las familias de ingresos medios
“resultan más difícil de costear”.
El consejero explicó que desde la Ciudad “quizás para
próximos años, podríamos plantearnos la idea de regular esos
precios de alguna forma para que sobre todo, las familias
con menos ingresos y familias numerosas, con más de dos
hijos, puedan disfrutar de las atracciones con más
asiduidad”. comentó Rodríguez.
El gasto medio en la feria oscila entre los 50 y los 90
euros diarios por visitante, aunque la cifra variará
dependiendo siempre del presupuesto de cada uno y de las
ganas de gastar que se tengan. Ahora bien, en lo que el
público sí muestra su conformidad es en que la feria de
Ceuta cada año consigue ser “más coqueta y más bonita” para
el disfrute de todos los que hasta ella se acerquen.
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