Las Fiestas Patronales de la ciudad autónoma llegan a su
ecuador. Nueve días de feria a finales de un mes como julio
(con tanto gasto extra) podían parecer excesivos, y durante
los primeros días, tanto feriantes como caseteros, notaron
que el ánimo de los ceutíes se resentía (al igual que sus
bolsillos). Parece que con la entrada del mes de agosto y la
llegada de las nóminas el Real de la Feria se ha llenado
completamente y sus calles rebosan de gente y de ganas de
pasarlo bien.
Gran parte de la sociedad ceutí se dejó ver la pasado noche
por el recinto ferial y el auditorio de la Marina. Las ganas
de pasarlo bien se notaban en el ambiente. Solo había que
darse una vuelta por el pabellón municipal para comprobarlo.
Allí el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, daba ejemplo de
como pasar agradablemente las noches de verano y no paró de
bailar.
No fue el único. Con tan solo dar una vuelta por el resto de
casetas se podía comprobar que la gente ya se ha volcado
definitivamente con la fiesta. Las casetas de la juventud
mostraban un estupendo aspecto y estuvieron llenas hasta
altas horas de la madrugada.
Tampoco se pudieron quejar los feriantes. Los ‘cacharritos’
no pararon ni un solo instante ya que la afluencia de los
más pequeños fue masiva, No hubo ni un solo padre que se
escapara de pagar una elevada multa por llevar a sus hijos a
una zona de alto gasto paternal.
Y entre bailes, comida, bebida y atracciones la Feria de
Ceuta sigue pasando con vistas a su recta final. De momento
de más a menos y esperemos que la fiesta continúe igual.
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