“No he podido dormir sólo de los nervios de pensar que iba a
viajar hasta tan lejos”, le dijo ayer Mai Meneses al oído
del viceconsejero de Festejos, Juan Carlos García Bernardo,
tras la rueda de prensa del concierto de ‘Nena Daconte’, en
el hotel ‘Tryp’. Junto a Kim Fanlo, la artista madrileña
presentó en Ceuta su primer disco ‘He perdido los zapatos’
(Universal, 2007), un álbum en el que convergen las
inquietudes de dos creativos (cantante y músico) que han
pasado del más puro ‘mainstream’ de ‘Operación Triunfo’, a
los clubes pequeños, y de nuevo, a las salas grandes, con
una pasmosa naturalidad. “Tratamos de ser honestos, hemos
perdido el glamour de la música”, sentenció Fanlo.
Con un disco hecho “desde el cariño y la ilusión” de gestar
un embrión artístico, Meneses aseguró que “todo lo que ha
sucedido hasta ahora ha sido un enorme sueño”. Descreída por
los efectos post ‘O.T’, dijo que “aunque la gente siempre se
queja” de lo perjudicial que resulta su paso por la
academia, ella lo ve “como las azafatas del ‘1, 2, 3’ que
terminaron siendo actrices”. Esto es, depende de cada uno.
“Fue un programa de un impacto enorme, pero soy muy
individualista”, apuntó.
Teniendo en cuenta su éxito de ventas gracias a sus singles
‘Idiota’ y ‘En qué estrella estará’, se mostraron
tranquilos, como si el mundo mediático no fuese con ellos. Y
es que, “queremos seguir descalzos y tocar desde el suelo”,
manifestó Fanlo mientras analizaba la carrera que inició
hace tres años con Mai Meneses. Un proyecto que tendrá
“continuación” asegurada con el segundo álbum. Un poco más
de la misma actitud, con distintas composiciones.
De carácter reservado, no se mostraron como el prototipo de
grupos superventas y, aunque son conscientes de su
reconocimiento, optaron por la prudencia. “Del mundo
alternativo no hemos recibido ninguna crítica demoledora,
nadie nos ha querido degollar por nuestro primer disco”,
bromeó Fanlo.
“Ahora los conciertos son un reto, teniendo en cuenta que,
por ahora, más de la mitad de la gente que asiste ni nos
conoce”, valoró Meneses.
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