Entrar
allí es respirar aire de fiesta, tanto por alegría
de los trabajadores como por el disfrute de sus
clientes, que no dudan cada año en repetir la
experiencia
Después
de veintinueve años sirviendo al público ceutí,
feria tras feria, esta caseta local, ha conseguido
un hueco bien merecido en la historia de nuestras
fiestas patronales