Algo menos de 150 personas y una gran luna llena asistieron
ayer al concierto de ‘La caja de Pandora’, pero todos ellos
se encargaron de levantar las manos y pegar tantos botes
como les pidió el cantante de la banda para animar el frío
ambiente del auditorio del recinto ferial. El centenar de
adeptos rebajó el desangelado aspecto que ofrecía el
interior del recinto con un mensaje determinante: ‘nos
sabemos las canciones’. En hora y cuarto de espectáculo,
casi todas las bocas se mantuvieron abiertas, conocían las
letras y gritaban para hacerse notar.
‘La caja de Pandora’ no hizo del concierto un encuentro
intimista, más bien se esforzó, a pesar de los fallos de
audio, por transmitir la energía positiva de los integrantes
del grupo a los asistentes. Y es que, tal como resumió el
cantante, “venir a Ceuta es una aventura nueva y si vosotros
no estuvierais allí abajo, nosotros no estaríamos aquí
arriba”.
Fue un recital animado, en el que no faltaron los temas con
mensaje de denuncia social, desde el maltrato, a la simple
soledad. El cantante estaba afónico, pero cantó el ‘Verde
que te quiero verde’; el guitarrista estaba emocionado y
quería que el público se contagiase, alzó índice y meñique,
hicieron un poco de pop para todos los públicos. La
respuesta se materializó en cien aplausos de fan.
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El 4 de septiembre vuelven a grabar
Entre otras cosas, el buen
ambiente que se respiró en el concierto de ‘La caja de
Pandora’ fue porque, tal como anunció el guitarrista entre
canción y canción, el 4 de septiembre se volverían a meter
en el estudio de grabación para preparar su cuarto álbum,
aún sin nombre ni fecha de lanzamiento.
El personaje del guitarrista llamó la atención entre los
seis amigos que componen la banda por su toques de atención
para que nadie estuviese quieto. Estaba de buen humor,
cantó, tocó y animó, en definitiva, ejerció de buena
‘cheerleader’ para mantener el ritmo de los botes. Los
músicos aprovecharán su nuevo disco para mostrar que siguen
ahí.
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