Estaba cantado que la directora
médica de Atención Primaria iba a acabar con sus huesos en
Lebrija después de lo que fue capaz de soltar por esa boca
en una emisora de radio de aquélla populosa localidad
sevillana. El desconocimiento de la realidad ceutí y, sobre
todo, el menosprecio dialéctico que utilizó para hablar de
los ceutíes y de la institución autonómica local, así como
de los medios de comunicación, resultó aberrante e impropio
para alguien a la que se le asignó la responsabilidad de un
area de gestión tan importante y de tan relevancia como la
Atención Primaria....
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