España
ha ido forjando su historia o gran parte de ella
mediante luchas intestinas que han ido aportando más
o menos estabilidad a la sociedad. En el devenir de
la misma y, en el ámbito de nuestro tiempo llamado
contemporáneo, el país ya ha sufrido lo suyo y ha
pagado muy caro el mantenimiento de posturas extre-madamente
divergentes. Algo de lo que, afortunadamente,
debemos creer,...
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