El Grupo Caballas presentó ayer una interpelación sobre
la petición de explicaciones sobre las razones de no
rescindir el contrato de adjudicación de la parcela Huerta
Molino a la empresa Edificios Clásicos de la Manzana del
Revellín. Aróstegui acusó al Gobierno de incumplir los
preceptos legales, siendo más escrupuloso en sanciones a los
débiles que a un empresario poderoso. Martínez respondió que
”en el expediente lo que consta es un decreto mío categórico
estableciendo de manera categórica cual es el proceder que
piensa esta Administración, ratificando lo que dije en un
acuerdo plenario”
Juan Luis Aróstegui, ponente de la interpelación de su grupo
sobre la petición de explicaciones sobre las razones de no
rescindir el contrato de adjudicación de la parcela Huerta
Molino a la empresa Edificios Clásicos de la Manzana del
Revellín, donde uno de los socios es el presidente de la
Cámara de Comercio, Karim Bulaix, provocó un tenso debate
plenario.
El diputado de la oposición llamó ”historia interminable” al
expediente donde se debatió el incumplimiento de pago de un
empresario local por una parcela con contrato de
adjudicación. Un expediente de hace casi 3 años, con impago
de 3 millones de euros. Aróstegui acusó al Gobierno de
incumplir los preceptos legales, siendo más escrupuloso en
sanciones a los débiles que a un empresario poderoso. ”Corre
un rumor en la ciudad -dijo Aróstegui-, que el empresario de
este contrato fue upado por el PP a la Presidencia de la
Cámara de Comercio, en esos tejemanejes que ustedes hacen y,
a partir de ahí, comenzó una relación estrecha con el
Gobierno, participando en la política y en los contratos
municipales que antes no había participado”.
Acusó Aróstegui al Gobierno de “trato de favor” con este
empresario. “En lugar de rescindir el contrato, tal y como
marca la ley, le conceden una prórroga “de algo que se
catalogó como ilegal y a partir de ahí se perdió el
expediente hasta que ha ido al Pleno”.
“Ustedes dijeron categóricamente: Se cumplirá la ley se
rescindirá el contrato”. Sin embargo, pese a confiar en esa
afirmación, Caballas se vió obligado a lleva a este plenario
el tema. “Ustedes le están haciendo flaco favor a su gestión
política, a la institución y a la clase política en general.
Que los ciudadanos vean que las varas de medir son una u
otra, si hablamos de ciudadanos humildes o personas
poderosas, nos lleva a querer desentrañar este misterio”.
Guillermo Martínez respondió limitándose a contestar sin
entrar en valoraciones subjetivas, dijo. ”En la mesa y en el
expediente lo que consta es un decreto mío categórico
estableciendo de manera categórica cual es el proceder que
piensa esta Administración, ratificando lo que dije en un
acuerdo plenario. En concreto se notifica que se han
producido una serie de incumplimientos en el proceso de
adjudicación: el no abono de la cantidad debida de 3
millones de euros por lo que se enajenó la parcela y se
insta a la resolución del contrato por acciones de acción u
omisión imputables al adjudicatario”. Explicó los efectos de
la resolución: incautación de la garantía, recuperación del
solar e indemnización del 25% del precio de adjudicación de
la parcela. En cuanto a las alegaciones de la adjudicataria,
a nivel personal Martínez considera que son infundadas.
Aróstegui sacó a colación unas comunicaciones de Emvicesa a
Guillermo Martínez al objeto de actualizar el inventario
donde se le requería para que informase si la parcela de
Huerto Molino estaba disponible por haberse resuelto el
contrato. El silencio de Martínez, y la insinuación de
Aróstegui sobre ocultismo, llevó al titular de Hacienda a
citarlo en Comisaría si dudaba de él o tenía sospechas de
irregularidades en esta documentación interna que dijo
desconocer.
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