El grupo parlamentario socialista, a través de su
portavoz, José Antonio Carracao, presentó ayer una moción de
urgencia al Pleno de la Asamblea para solicitar la “puesta
en valor” de la preservación y conservación del mobiliario
urbano. La consejera de Fomento, Susana Román, informó de
que existe un circuito para evitar que ciudadanos o empresas
que provocan un daño al mobiliario paguen, “por las buenas o
las malas”. A pesar de ello, la Asamblea aprobó la
iniciativa.
El grupo parlamentario socialista, a través de su portavoz,
José Antonio Carracao, presentó ayer una propuesta de
urgencia acerca de la necesidad de “poner en valor” la
preservación y conservación del mobiliario urbano. Y es que,
según Carracao, cuando una empresa lleva a cabo una obra y
no cumple con el cuidado del mobiliario, “está incumpliendo
con las normas básicas”.
Lo que el portavoz socialista solicitó a la Asamblea fue
que, en el caso de que se ponga en marcha una obra, la
Ciudad estudie “a priori” qué elementos pueden verse
afectados para incluirlos en los gastos de la empresa que
lleve a cabo esa actuación. Y no a “posteriori”, como, según
el socialista, se está haciendo en la actualidad. El Pleno
de la Asamblea dio luz verde a esta moción por unanimidad.
La consejera de Fomento e Industria, Susana Román, explicó a
la bancada socialista que, desde que comenzó la legislatura,
se realiza un circuito entre Policía Local, Fomento y la
sociedad municipal Obimace para “controlar todos estos
asuntos”. “No es que antes no se hiciera, pero cuando hay se
aprieta el bolsillo, el ingenio se nos agudiza”, aseveró la
consejera, que explicó que estos controles se hacen en
diferentes obras, y puso como ejemplo el asfaltado de la
Avenida San Juan de Dios, que tuvo que sufragar la Empresa
de Alumbrado tras instalar cableado.
“Evidentemente, quien rompe paga, por las buenas o por las
malas”, sentenció la consejera. “Incluso se puede acabar en
los Juzgados”, añadió la responsable de Fomento. “Hay
ocasiones que se produce un daño y nadie se da cuenta; en
cuanto la Policía Local localiza ese daño, ese parte entra
en el circuito que pasa por Fomento, para que los técnicos
valoren ese daño, ya sea una señal de tráfico o un bolardo,
una canalización, etc., y de forma automática se pasa a
Obimace para que se reponga”. “Hasta la fecha este circuito
está funcionando con cierta agilidad y es conveniente seguir
trabajando así”, finalizó.
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