En un socorrido español, el arquitecto portugués Álvaro Siza
se dirigió emocionado a los asistentes. “La ciudad de Ceuta
me dio una oportunidad única, no era sólo el trabajo de
construir un edificio, sino de idear un espacio, ubicado
además en el mismo centro”, explicó en un discurso en el que
reconoció “la ilusión” que le hacía poder escuchar música en
este auditorio “después de tantos años de trabajo”.
Siza agradeció el esfuerzo de todas las personas que han
hecho posible el ‘ Auditorium Revellín’, desde los primeros
que pensaron el proyecto hasta los últimos obreros que han
participado en su construcción. Además, alabó la calidad de
la acústica: “En los ensayos, Shara susurraba a sus músicos,
y yo podía escuchar lo que decía desde arriba”. Por último,
recordó: “La paciencia y el empeño de estos años tuvieron un
resultado bueno”.
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