Ceuta no será declarada zona catastrófica por las lluvias
torrenciales padecidas durante los últimos días, pero sí
podrá beneficiarse de un plan especial de ayudas que
garantizará, según informó ayer el ministro de Trabajo e
Inmigración, Celestino Corbacho, sobre el terreno, que tanto
los daños sufridos en el dominio público como en las
propiedades privadas, ya sean totales o parciales, serán
restañados económicamente. El miembro del Gobierno de
España, que dijo haber viajado a Ceuta de urgencia por deseo
expreso de Rodríguez Zapatero, visitó las zonas afectadas y
a los alojados en el ‘Campoamor’.
A lo grande, acompañado por un secretario de Estado y una
formidable troupe de colaboradores, el ministro de Trabajo e
Inmigración, Celestino Corbacho, visitó ayer Ceuta en un
viaje relámpago para acabar con el incipiente debate que
amenazaba con surgir entre la Administración General del
Estado y la Ciudad Autónoma. No habrá declaración de zona
catastrófica porque el Gobierno nacional, según explicaron
fuentes de toda solvencia, entiende que no se dan las
circunstancias para tamaña catalogación, como tampoco tras
las lluvias torrenciales sobre Andalucía, Madrid y Levante
de la semana pasada, pero sí se aprobará pasado mañana en el
Consejo de Ministros un plan especial de ayudas con el fin
de “paliar los daños producidos tanto en el dominio público
como en el ámbito privado por el fenómeno meteorológico
adverso registrado”.
Así lo anunció el ministro de Trabajo e Inmigración en una
comparecencia conjunta con el delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón; el secretario de Estado de Cooperación
Territorial, Fernando Puig; y el presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, que en realidad fue quien lo dijo todo, incluso
más de lo que preveían sus compañeros de mesa, aprovechando
que fue el primero en el turno de palabra tras el prólogo
protocolario del delegado.
Chacón se limitó a destacar el “honor” de recibir en Ceuta a
un niembro y representante del Gobierno de España (“mi
gobierno”, subrayó); a agradecer el trabajo realizado por
funcionarios, empleados del sector privado y particulares en
general; y a poner de relieve la “actitud cívica sin
precedentes” de todos los ceutíes a la hora de hacer frente
“a las molestias importantes que ha generado un fenómeno
meteorológico adverso importante” para “conseguir que Ceuta
vuelva a la normalidad”.
“Está justificado”
Tras él, Vivas se explayó considerablemente más en dar la
bienvenida y agradecer su visita al ministro “por su
presencia, interés y apoyo” y para resaltar que una tromba
así no supone lo mismo en Ceuta que en cualquier otra parte
de España por nuestra “extrapeninsularidad, alta densidad de
población y orografía”.
“Se justifican medidas excepcionales”, dijo el presidente,
que antes de empezar a hablar de otros asuntos relacionados
con el área de gestión de Corbacho [ver página 5], se puso
deberes: “Ahora toca hacer buen uso de esas ayudas
especiales que aprobará el Gobierno central”, dijo.
Corbacho puso el prólogo al asunto confirmando lo dicho por
Vivas, que habrá ayudas especiales pendientes de cuantificar
en relación directa a la estimación que realicen la Ciudad y
la Delegación pero que la semana pasada previeron
subvenciones de entre 15.120 euros por vivienda destruida y
2.580 euros para daños en enseres.
“Hemos venido en nombre del Gobierno de España y de su
presidente, muy interesado en conocer de primera mano las
consecuencias de las lluvias torrenciales”, explicó sobre su
presencia en Ceuta un ministro aparentemente no vinculado al
asunto que visitó a la carrera las partes más dañadas de la
Ciudad y que aún guardó tiempo para visitar personalmente a
los últimos desalojados que permanecían en el ‘Antonio
Campoamor’.
Lo visto y oído, así como el “completo informe” que dijo
llevarse a Madrid tras sus reuniones de trabajo con delegado
y presidente autonómico convencieron a Corbacho de que el
Consejo de Ministros tendrá que esmerarse en la redacción de
su acuerdo para ser “eficaz” y conseguir que prevea un
listado de daños lo bastante amplio como para que “ningún
deterioro, parcial o total, se quede fuera de las ayudas”.
“Existe un protocolo [la Orden INT/1200/2006 y el Real
Decreto 307/2005, al que desarrolla] que recoge muchas
casuísticas para efectuar estas reparaciones; ahora es el
momento de que la Delegación y la Ciudad articulen el
proceso y comprueben cuántos daños se han producido y
quiénes son sus titulares”, adelantó el ministro sobre la
“restitución en la forma y manera legalmente prevista” en
curso.
Para terminar, el catalán felicitó a todos por el trabajo
realizado y mostró su sorpresa por el estado en que se
encontró la ciudad sólo 24 horas después de recibir 500
litros de lluvia por metro cuadrado. “Es sorprendente”,
afirmó.
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Una decisión ‘calcada’ a la que se adoptó para los
damnificados de Andalucía, Madrid y Levante
El Consejo de MInistros ya aprobó
el pasado viernes a causa de las “tormentas de
extraordinaria intensidad” sufridas en Andalucía, Madrid y
la Comunitat Valenciana con “graves daños en bienes de
titularidad pública y privada” un acuerdo que, según las
fuentes consultadas, tiene un tenor “muy similar” al que se
dará curso para Ceuta y Melilla. El texto del rubricado el
pasado viernes establecía que “el Ministerio del Interior,
en colaboración con los representantes de la Administración
Periférica del Estado, las Administraciones Autonómicas y el
Consorcio de Compensación de Seguros” serían los encargados
de “efectuar las valoraciones y a tramitar los
procedimientos administrativos para el pago de las ayudas
previstas con la máxima urgencia posible”. El Real Decreto
prevé la concesión de 15.120 euros por destrucción total de
vivienda; de 10.320 euros por daños en la estructura; de
5.160 euros por daños no estructurales;, por daños en
enseres 2.580 euros y 8.000 euros por daños en
establecimientos mercantiles.
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