El delegado del Gobierno en las Islas Canarias, José Segura,
dijo ayer “no tener constancia” de que Marruecos haya
abierto sus fronteras a la salida de inmigrantes
clandestinos hacia territorio español tras la visita de Sus
Majestades a Ceuta y Melilla, viaje que consideró “un
acierto”.
“No debe producirse ningún cambio de actitud en relación con
la inmigración”, aseguró Segura, quien advirtió de que los
últimos cayucos llegados a las Islas procedían de Senegal,
Gambia y países de esa zona. “Las pateras y los cayucos
seguirán llegando al archipiélago porque el mundo es como es
y el hambre y la necesidad acucian a muchos seres humanos”,
reflexionó Segura.
El delegado del Gobierno de Rodríguez Zapatero abogó también
por que el Gobierno marroquí retome en su postura la
“normalidad” en sus relaciones bilaterales con España con la
reincorporación de su embajador en Madrid.
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