Al Rey se le regaló un grabado de la Casa de los Dragones y
a la Reina una Virgen de África. En cuanto al grabado
entregado al monarca -elaborado por Belen Abad, una artista
local-, el presidente Vivas informó a Don Juan Carlos la
anécdota sobre el edificio de la Casa de los Dragones y el
Rey Alfonso XIII.
Esta historia, explicó Vivas, parte del archivo del cronista
oficial de la Ciudad, José Luís Gómez Barceló. “Alfonso XIII
vino a Ceuta tres veces; la primera en 1904 cuando aún se
construía el edificio, la segunda vez que nos visitó fue en
1909, y ya lo vio acabado. El Rey comentó aquello de: ‘que
bonito es este edificio, pero que bajito’. Por aquel
entonces el alcalde le dijo que en Ceuta no nos dejaban
hacer edificios de más de dos plantas. El Rey preguntó el
por qué, y se le explicó que era consecuencia de la reciente
guerra de Africa. Alfonso XIII contestó que tomaría cartas
en el asunto porque la guerra ya había acabado. Cuando el
monarca llegó a Madrid, habló con el ministro del ramo y se
levantó la prohibición de que en Ceuta se construyeran
edificios de sólo dos plantas. Esta anécdota curiosa fue del
gusto de Don Juan Carlos”, narró Vivas. Por otro lado, en el
capítulo anecdótico, el Rey quiso que el presidente le
acompañara en el recorrido a pie rompiendo el protocolo.
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