Melilla aprobó con nota la prueba ya que sus ciudadanos
respondieron en masa a la llamada de la Ciudad para arropar
a los Reyes en su histórica visita. Así, cerca de 30.000
melillenses recibieron en la mañana de ayer a los monarcas
al grito de “Viva España”.
La expectación que levantaron Don Juan Carlos y Doña Sofía
fue tal que estos protagonizaron un bis y volvieron a salir
a saludar al público desde el balcón del Consistorio de la
Ciudad Autónoma de Melilla.
Los Reyes pisaron suelo melillense a las 11.45 horas. Fue en
ese preciso momento cuando Don Juan Carlos y Doña Sofía
aterrizaron en el aeropuerto de la Ciudad Autónoma. Los
monarcas llegaron pocos minutos después de las 12.00 horas a
la céntrica plaza melillense, donde fueron recibidos por las
autoridades locales encabezadas por el presidente
autonómico, Juan José Imbroda, y el delegado del Gobierno,
José Fernández Chacón.
“Melilla os quiere, Melilla os adora, que se entere todo el
mundo que Melilla es española” fue uno de los cánticos más
escuchados a la llegada de Sus Majestades. Además, los miles
de ciudadanos provistos de banderas españolas corearon
consignas como “viva el Rey”, “viva España” o “ole, ole,
ole, Melilla es española”.
Tras la llegada de los monarcas a la Plaza de España a
través de la avenida Juan Carlos I Rey, recibieron honores
de la Comandancia General y se interpretó el himno nacional
y las salvas de ordenanza. Tras pasar revista, Imbroda
entregó el Bastón de Mando de la Ciudad a Don Juan Carlos y
toda la delegación accedió al Palacio de la Asamblea, donde
la esposa del presidente autonómico entregó un ramo de
flores a Doña Sofía.
Tal y como ocurrió en la visita a Ceuta el protocolo se
cumplió al milímetro y los tiempos no difirieron mucho de
los previstos.
El momento cumbre se alcanzó cuando los Reyes se asomaron al
balcón principal del Palacio de la Asamblea para saludar al
público allí congregado desde primeras horas de la mañana,
que continuaba coreando gritos de apoyo a los Reyes y
celebrando su visita. La gran expectación popular motivó que
los Reyes volvieran a asomarse por segunda vez al balcón
para saludar a los miles de ciudadanos. A diferencia de lo
ocurrido el día anterior en Ceuta, Sus Majestades sí
atendieron las demandas del gentío y tuvieron a bien
deleitar a un público entregado con un nuevo agitar de
manos.
Melilla estaba preciosa. Toda la ciudad estaba engalanada
para la ocasión con multitud de enseñas nacionales adornando
las calles y colgando de los balcones.
Firma en el Libro de Oro
Los Reyes se dirigieron después al despacho de Presidencia,
donde firmaron en el Libro de Oro de la Ciudad acompañados
por la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado,
y pasaron más tarde al Salón Dorado, donde fueron acogidos
con un cerrado aplauso, para recibir luego la Llave de Oro
de la Ciudad de manos del regidor popular Juan José Imbroda.
La visita de los Reyes a Melilla se produce después de ser
recibidos el lunes con una gran acogida por los ceutíes en
su primera visita a las Ciudades Autónomas desde el comienzo
de su reinado. Este viaje ha sido calificado por Marruecos
como una “provocación inadmisible” que además, en respuesta,
ha retirado por un tiempo indeterminado a su embajador en
España, Omar Azziman, y ha suspendido la convocatoria de
próximas reuniones bilaterales de alto nivel. No obstante,
el Gobierno sigue confiado en que la visita no altere las
“buenas relaciones” que existen con el reino alauí.
|
Los Reyes compartieron mesa con más de 500 personas
Después de celebrar con los
ciudadanos su visita a Melilla y recibir el Bastón de Mando
y la llave de Oro de la Ciudad de manos del presidente
autonómico, Juan José Imbroda, el monarca se desplazó junto
a la Reina y la ministra de Administraciones Públicas, Elena
Salgado, al hotel Puerto de Melilla para compartir un
almuerzo con más de 500 personas. Allí todos fueron
saludados personalmente por Don Juan Carlos y Doña Sofía y
ocuparon sus asientos en el Salón de Banquetes para comer.
El menú, al igual que en el día anterior en Ceuta, tuvo un
marcado carácter vegetariano.
|