En la mañana de ayer, la primera impresión que daba la
barriada era la de tener asumidas este tipo de operaciones,
ya que se respiraba un ambiente de normalidad y sin la
presencia ya de efectivos policiales, tras haber efectuado
la operación durante la madrugada para evitar cualquier tipo
de altercado. El alto índice de paro, la elevada tasa de
abandono escolar y la pobreza son palabras habituales entre
los vecinos de este núcleo que aseguran que únicamente se
acuerdan de ellos durante las campañas electorales.
Sin embargo, un joven de la barriada no reflexiona de la
misma manera y al ver la llegada de los medios lo tiene
claro: “Siempre venís a grabar por lo mismo: a ver si un día
venís para grabar los parados, la pobreza y el abandono que
hay aquí”, nos dice mientras se pierde entre uno de los
callejones. La actividad de la barriada desde primeras horas
de la mañana era prácticamente nula, teniendo en cuenta que
durante los fines de semana el tránsito por esta zona suele
descender mucho debido a que la misma es frecuentada por
marroquíes que suelen entrar en Ceuta para comprar y,
posteriormente, regresar a su país con las mercancías.
Apenas había coches por la carretera y escasos movimientos
de personas en las numerosas callejuelas que componen esta
barriada ceutí.
“Yo creo que no será la última operación de estas
características porque desgraciadamente hay muchas personas
que piensan de esta manera, aunque lo malo es que se
relacione a cualquier musulmán”, reconocía un vecino.
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