La Policía Nacional inició la pasada madrugada del sábado
una operación antiterrorista en la que, de momento, ha
detenido a cuatro presuntos yihadistas en la barriada de El
Príncipe, dos parejas de hermanos “fuertemente
radicalizados”, muy adiestrados y que estaban “dispuestos a
cometer un atentado” e incluso “inmolarse”, según el
ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien también
ha resaltado que la célula desarticulada guarda “gran
paralelismo” con los terroristas que recientemente atentaron
en París contra la revista Charlie Hebdo.
Los detenidos, son Farid Mohammed Al Lal y su hermano
Mohammed y Anwar Alli Amzal y su hermano Rodouan, de
nacionalidad española, origen marroquí y con edades
comprendidas entre los 20 y los 39 años, y tal y como se ha
informado desde el Ministerio del Interior tenían la “fuerte
determinación de atentar” y una fuerte “preparación
psicológica, además de física y del manejo de las armas”.
Los primeros indicios recabados han permitido determinar que
no se trata de una célula de captación destinada a enviar
combatientes a Siria, como las que se han desarticulado en
los últimos años en la ciudad autónoma, sino un grupo
operativo vinculado a Al Qaeda que podría preparar una
acción terrorista aún no documentada. La policía trata de
acreditar ahora que los arrestados contaban con
infraestructura para llevar para llevar a cabo un atentado
en territorio español.
Los cuatro detenidos, que formaban parte activa de la
célula, actuaban siguiendo las consignas impartidas por el
líder de la organización terrorista “yihadista de
referencia” Estado Islámico (DAESH), Abu Bker Al Baghdadi,
según ha indicado el Ministerio del Interior en un
comunicado.
La operación, denominada “Chacal”, se ha completado con dos
registros domiciliarios. En estos la Policía ha localizado
una pistola automática del calibre 9 milímetros metros
parabelum, uniformes de combate, capuchas del tipo
pasamontañas, placas de matrícula de vehículos españoles,
machetes de grandes dimensiones, otro tipo de armas blancas
y armas cortas no de fuego, munición de diverso tipo,
material informático y diversa documentación que será
sometida a estudio.
El departamento que dirige Fernández Díaz ha advertido de
una serie de elementos que ponen de manifiesto “la
peligrosidad” de los detenidos, así como la similitud con el
perfil de los terroristas franceses. En concreto, señala
como “elementos coincidentes” que las dos parejas de
hermanos detenidas han adquirido un alto nivel de
“radicalización”, asumiendo incluso su propia muerte en el
transcurso de la comisión de un acto terrorista, así como
que todos estaban entrenados física y mentalmente para
llevar a cabo la “yihad” y adoptaban numerosas y complicadas
medidas de seguridad en sus desplazamientos y
comunicaciones. Interior ha indicado además que los
detenidos tenían acceso a la adquisición de armas de fuego
en el mercado negro y habían realizado prácticas con ellas y
contaban con “determinación” para su uso en un potencial
atentado terrorista.
El dispositivo se puso en marcha hace dos semanas cuando uno
de los detenidos publicó en su perfil de Facebook un vídeo
realizando entrenamientos militares y haciendo cantos
coránicos y llamamientos a la yihad, según fuentes cercanas
a la investigación. La policía busca ahora más material
incriminatorio en las viviendas registradas en el barrio del
Príncipe, vivero de donde han salido varios jóvenes para
luchar en las filas del Estado Islámico en los últimos años.
La operación, llevada a cabo por agentes de la Comisaría
General de Información, ha sido dirigida y coordinada por el
fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos, que estuvo
presente en los registros, y el titular del Juzgado Central
número cinco. Las detenciones se han realizado ante la
situación de alarma internacional desatada a raíz de los
atentados en París contra la revista Charlie Hebdo y un
supermercado judío en los que fallecieron 17 personas.
Esta nueva operación se produce un día después de que se
anunciara una macrooperación conjunta de España, Francia y
Marruecos con más de 100 detenidos contra una red de tráfico
de hachís que se sospecha que financiaba el yihadismo. Los
traficantes se organizaban como células terroristas, movían
toneladas de droga y millones de euros al mes por todo el
territorio nacional, además de manejar armas de guerra.
En diciembre pasado, la policía desmanteló en España y
Marruecos una red de reclutamiento de mujeres para enviarlas
a Irak y Siria para servir al Estado Islámico. Las
detenciones se produjeron en Ceuta, Melilla y Barcelona.
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