Alrededor
de 850 inmigrantes que intentaron
cruzar ese día la valla de Ceuta fueron detenidas e
introducidas en autobuses que les trasladaron hasta
Rabat o, en el peor de los casos, les dejaron en
grupos de diez -perdidos, sin dinero y sin
teléfonos- en la carretera que conduce a la capital
marroquí |