La asociación Pueblos Unidos denunció ayer que España impide
a inmigrantes que piden asilo en Ceuta y Melilla salir de
las ciudades autónomas a pesar de la garantía de libre
circulación que ofrece la legislación española y europea
para estos solicitantes.
Según Cristina Manzanedo, abogada de la asociación Pueblos
Unidos, este hecho es “una irregularidad” y no se ajusta a
la normativa vigente. Por otro lado, ha acarreado que muchos
de los inmigrantes que podrían pedir la solicitud “opten por
no hacerlo”.
Manzanedo ha asegurado que “una correcta regulación de estos
trámites podría aligerar la saturación de los CETIs” de
Ceuta y Melilla, que se encuentran desbordados, sobre todo
el melillense, donde tras las últimas y numerosas
incursiones de inmigrantes en las fronteras, “incluso han
tenido que montar tiendas de campaña adicionales” debido a
su actual desbordamiento.
La abogada de Pueblos Unidos ha explicado que esta práctica
“podría ser una forma de prevenir solicitudes masivas” con
poco fundamento y para ello ha sugerido que la solución a
este “posible temor” pasa por “acelerar las solicitudes de
asilo” que en muchos casos se prolongan varios meses.
Otra de las opciones es “aumentar el número de solicitudes a
trámite” que se conceden ya que, según Manzanedo, en España
se admiten “muy pocas solicitudes” con respecto a la media
de la Unión Europea.
De acuerdo con los datos que ha proporcionado a EFE María
Jesús Vega, portavoz y responsable de ACNUR (Agencia de las
Naciones Unidas para los Refugiados), la media de
concesiones en la Unión Europea ronda el 30% cuando en
España no supera el 20%, “y hay que tener en cuenta que el
número de solicitudes en España es bajo”.
Concretamente en Alemania durante el año 2012 recibieron un
total de 64.500 solicitudes, en Francia 54.900 y en Reino
Unido 27.000, cifras que contrastan con las 2.579 peticiones
registradas en nuestro país y de las cuáles únicamente se
concedieron 247.
Aún así, Vega ha matizado que desde el año 2010 “ha habido
un incremento notable de estas solicitudes” aunque los
números son todavía muy bajos con respecto a los de la media
de la Unión Europea.
Ha recalcado además que “al otro lado de la valla también
hay gente que huye por persecución y por guerra” y que el
Gobierno ha firmado convenios y una legislación “que tiene
que cumplir para respetar los derechos humanos y el derecho
internacional”.
Las solicitudes de asilo se conceden por motivos de diversa
índole, pueden ser refugiados de conflictos o alegar motivos
de persecución ideológica en los países de origen como
orientación política, religiosa, o incluso por casos de
violencia de género.
Desde Pueblos Unidos piden “que se respete la ley” tanto en
estos casos como en las devoluciones “en caliente”, ya que
no existe “ningún vacío legal” al respecto y todos los
funcionarios públicos que trabajan en las fronteras “han de
tener claro cómo actuar”
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