El segundo punto del apartado de Disposiciones Generales era
el más fuerte de esta bloque, ya que afecta directamente a
los trabajadores de la Ciudad y a los de sus organismos y
sociedades, ya que se trataba de la aprobación definitiva
del Reglamento Regulador de la relación, provisión,
valoración y retribución de los puestos de trabajo de la
Ciudad Autónoma. Nada más y nada menos que un asunto tan
sensible como la rgulación de tan traída y llevada RPT.
Como es lógico, el punto generó el debate entre las fuerzas
políticas con representación en la Asamblea y se echó en
falta un argumento, que no es otro que conocer porqué motivo
no se ha realizado la RPT cuando existe un acuerdo aprobado
en 2005 por el que se destinaban 160.000 euros para la
confección de la misma, hecho que habría permitido que la
Ciudad no esté incumpliendo con la legislación vigente.
Pese a lo dicho, el debate discurrió por otros derroteros.
La exposición, que también estuvo a cargo de Susana Román,
recogió las propuestas presentadas por el PSOE y todo lo
relativo a la unidad de violencia, así como toda la
normativa que afectan a la mujer.
También explicó que este Reglamento acoge seis capítulos y
noventa y siete artículos, relativos a la clasificación,
sistemas retributivos, regulación número de puestos, accesos
a los mismos.
Mohamed Alí, de Coalición Caballas, se limitó a decir que lo
que estaba aprobando es una exigencia legal, no
comprendiendo como en trece años que Vivas lleva gobernando
no se haya hecho nada al respecto, “lo que demuestra su
dejadez y su inoperancia”.
José Antonio Carracao, por su parte, agradeció el que el
Gobierno hubiera teniendo en cuenta las propuestas
formuladas por su formación para este Reglamento, aunque
lamentó que les fuesen rechazadas enmiendas que también eran
de importancia y que enriquecían el Reglamento. Al igual que
sus compañeros de la oposición, los socialistas pusieron de
manifiesto la obligatoriedad que la legislación tiene para
con las RPT, algo que ha insistido una y otra vez el
Tribunal de Cuentas en sus informes sobre la Ciudad.
Tras algunos minutos de debatemás, la disposición general
fue aprobada por unanimidad.
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