Un análisis de tasación al que ha tenido acceso este
periódico, sitúa la zona del Sardinero como la protagonista
de un descenso calificado como “aplastante” en los precios
de los inmuebles. Una incidencia muy negativa, máxime cuando
este sector hace unos años, barajaba precios muy próximos a
los de la zona centro de la ciudad. Ahora el aumento de
construciones incide negativamente.
La baja de precios en los inmuebles situados en la zona del
Sardinero se estiman en un 25%, según datos de los tasadores
consultados por este periódico, quienes atribuyen este
factor negativo al incremento del parque inmobiliario y al
aumentar mucho la oferta y al ser muy inferior la demanda,
caen los precios. Según los responsables de las entidades de
tasación, habituados a pulsar la situación del mercado
inmobiliario en nuestra ciudad una vivienda que antes podía
costar 37 millones de las antiguas pesetas, en la actualidad
se vende por 32 millones.
La ley de la oferta-demanda que tanto hace fluctuar el
mercado, nos descubre que la zona donde se ha levantado el
gran edificio de la Cooperativa Mare Nostrum en lo que era
el antiguo chalet de Carracascosa, ha colapsado el mercado
en la zona, porque tal número de viviendas ha hecho que, en
un sector muy reducido, es tal el parque de viviendas que no
hay demanda sufic iente para absolver el mismo, cuando las
ofertas son muy elevadas. En los aledaños de esta zona,
donde se encuentra Parques Ceuta y Residencia Wel, el
descenso no ha sido tan acusado como en el Sardinero.“No ha
sido tan brusca la bajada”, nos informa un tasador.
Hay que recordar que hace unos años, tanto las zonas del
Sardinero como Parques Ceuta barajaban precios muy próximos
a la zona centro de la ciudad, consecuencia directa de que
las valoraciones que se efectuaban, eran el resultado de que
el ciudadano buscaba calidad de vida en un sector nuevo de
la ciudad, con el centro comercial como atractivo. No se
olvide que son los compradores quienes hacen fluctuar los
precios, ya que son ellos quienes determinan las
preferencias a la hora de adquirir una vivienda.
En la actualidad, los precios en la zona del Sardinero y
Parques Ceuta se distancian de los que se barajan en el
centro de la ciudad, donde son mucho más estables. Los
productos comerciales a nivel de calidad lleva las
preferencias de los compradores a los “standares” del centro
que se equiparan en precios en toda la calle Real e,
incluso, suben ligeramente, en las nuevas edificaciones
próximas a la Plaza de los Reyes, que contruye Grupovi y en
la subida del recinto Sur, Gestión-17. Los precios
comerciales de estas zonas, no se han visto resentidos a
causa de la actual crisis económica. Así, una vivienda nueva
en el centro de la ciudad de 100 metros cuadrados con tres
dormitorios se está pagando a 2.700 euros en metro cuadrado.
Los precios en la zona centro, según los tasadores
consultados, dan una gran variedad. “Hay de todo con
respecto al eje central de la ciudad pero se mantienen”, nos
dicen.
Insisten nuestros tasadores consultados que la zona del
Sardinero se ha visto especialmente “castigada” por el
descenso de los precios, lo que ha supuesto para ellos, una
llamada de atención por la singularidad de este hecho.
La nueva barriada de Parques Ceuta, que en otro tiempo no
muy lejano era más cotizada, por las razones ya apuntadas,
ha dejado de ser un “producto muy atractivo” y, sin embargo,
conviene destacar que hay una barriada muy tradicional como
la de Manzanera, que cuenta en la actualidad con un gran
tirón inmobiliario, que está muy valorada, por ser una zona
tranquila.
Otras barriada de la ciudad muestran también productos “muy
estables, con casas más pequeñas de las construcciones
habituales lo que facilita su venta por no depender
prácticamente de la difícil financiación actual de los
bancos”. En este caso se encuentra la barriada de Varela,
Valiño y Solís, donde hay viviendas que se venden por 10 o
por 15 millones de las antiguas pesetas y que tienen una
fácil salida al mercado inmobiliario, ya que aquí se
demuestra -con estos precios- una mayor disposición del
comprador, al no tener dependencia financiera de los bancos
para adquirir este tipo de viviendas.
Una dinámica inmobiliaria que viene marcado por diversos
parámetros, como la oferta-demanda, la financiación, la
ubicación de los inmuebles y las preferencias del comprador
en cuanto a la calidad de vida que desean.
|