“El Gobierno ha procurado buscar el consenso con los grupos
políticos de la oposición”. Con estas palabras, el consejero
de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Guillermo
Martínez, explicó que PSOE y Caballas recibieron una
información “detalla” acerca de la reforma fiscal. “Hemos
encontrado dos actitudes totalmente distintas; desde
Caballas se ha planteado una posibilidad de acuerdo
partiendo de que entendían necesaria la reforma que plantea
el Gobierno de la Ciudad”, aseguró. “Se ha condicionado el
acuerdo a la posible implantación de una bonificación en las
tasas de abastecimiento de agua, de saneamiento y recogida
de residuos, unificadas en un recibo único”, resaltó. Esta
bonificación “se aplicaría en las zonas C, D, y E”, con
ayudas del 50, 75 y 95%, respectivamente. “La bonificación
se aplicaría sobre la parte fija del recibo”, incidió
Martínez. Esta parte supone “en torno a un 33% del recibo
total”.
El consejero, que llegó a la reunión con la oposición “con
un margen de negociación de un millón de euros”, calculó en
la mañana de ayer con Acemsa y Servicios Tributarios el
impacto de la medida propuesta de Caballas, que “rondará 1,2
millones de euros, un 10% del total de la facturación que se
lleva a cabo en esta materia”. Además, la propuesta abarca a
“un porcentaje mayoritario de la población”. Así, el
Gobierno local aceptó la propuesta del partido localista.
En relación al Partido Socialista, Martínez fue rotundo: “No
ha considerado pertinente aceptar la propuesta de acuerdo
por no compartir la reforma fiscal”. El consejero aprovechó
además para atacar a José Antonio Carracao, que “está de
nuevo instalado en el ámbito de la demagogia; querer mezclar
churras con merinas y pueden renunciar en cualquier momento
a sus retribuciones de diputados”.
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