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La deuda contraída por la Ciudad y pendiente de pago a
finales de 2011 está concentrada en grandes proveedores. Un
65% del importe de las facturas se reparte entre seis
grandes empresas: Dragados, Corsán, Urbaser, Empresa de
Alumbrado, Telefónica y Bankia. “Estas empresas tienen mucha
mayor capacidad de asumir la deuda que las pymes”, apuntó
Guillermo Martínez”.
En cuanto al origen de esta deuda, el consejero la situó en
la liquidación de proyectos de envergadura, como la Manzana
del Revellín, las recuperación del chalé de Ybarrola para el
CAM, el albergue de San José o las certificaciones finales
del Plan Aparca, así como certificaciones pendientes de la
Estación de Ferrocarril o el traslado de Residuos.
El portavoz señaló que el “salto cualitativo” en la Ciudad
no corresponde a esta deuda, sino a la capacidad de la
Ciudad para negociar con los distintos Gobiernos de la
Nación para mejorar la financiación autonómica o la
compensación del Ipsi, lo que ha posibilitado, dijo, contar
con 100 millones de euros.
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PLENO
EXTRAORDINARIO
