En la prisión de Los Rosales también esta aprobado el
programa de intercambio de jeringuillas impulsado por
Instituciones Penitenciarias como medida de reducción del
daño en el consumo de drogas pero, como subraya el doctor
Ahmadieh Jurdi, “actualmente no tenemos ningún usuario”.
La distribución de jeringuillas de un solo uso es moneda de
uso común en todas las prisiones situadas de Madrid hasta el
norte de la Península. “Nosotros siempre hemos tenido la
mentalidad de no aceptar mucho este programa”, admitió
Ahmadieh Jurdi. Con todo, el programa se llego a implantar
pero en los últimos ocho años sólo ha tenido un usuario.
Los cambios en los patrones de consumo de las pacientes con
toxicomanía también han tenido mucho que ver en el bajo
número de usuarios de programa. El uso de drogas por vía
parenteral se ha prácticamente extinguido y cuando se
consume heroína se prefiere fumada. Además, la cocaína ha
sustituido a la heroína como sustancia estupefaciente
dominante entre los toxicómanos.
Sexo seguro
No ocurre lo mismo con los preservativos. Los profilácticos
son entregados a los reclusos con el lote de productos de
aseo que se les facilita nada más entrar. Además, una vez
los hayan agotados lo pueden pedir en la enfermería o a
cualquier funcionario de la prisión. La prevalencia de las
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) también resulta
significativa y no hay que olvidar que la prisión cuenta con
servicios vis a vis para encuentros íntimos.
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