Detectar personas que, en un momento determinado, atenten
contra la pacífica convivencia entendiendo por ello el que
“no consuman drogas, que no lleven armas blancas,
prohibidas, y tratar de intervenir en cualquier conflicto
que se produzca en el recinto ferial”, tal y como expresó el
inspector de la Unidad de Protección y Respuesta (UPR).
Alrededor de 15 agentes de dicho cuerpo uniformado recorren
durante toda la noche y la madrugada las inmediaciones del
recinto ferial, las casetas principales, la Calle del
Infierno y todos los puntos donde controlar y velar por la
“seguridad ciudadana, la prevención de la delincuencia,
paisanos, inmigración e intervención”, argumentó el
inspector de la UPR, completando las otras muchas labores
que se llevan a cabo dentro del dispositivo desplegado por
el Cuerpo Nacional de Policía para esta edición de la Feria
de Ceuta.
Aunque sólo han transcurrido dos jornadas de Feria, los
efectivos policiales sí que han notado un descenso de
ceutíes en las Fiestas Patronales aunque la madrugada es la
que apunta al mayor número de visitantes a las casetas. Con
respecto a las incidencias más frecuentes, que de momento no
se han dado pero sí han marcado el carácter general de la
festividad en años anteriores, “lo típico es que haya
personas que han bebido más de la cuenta o algún que otro
carterista”, concretó el inspector de la Unidad de
Protección y Respuesta. A los efectivos desplegados por el
Cuerpo Nacional de Policía se unen otros tantos de la
Policía Local, que junto a los Bomberos y los voluntarios de
Cruz Roja se ocupan de velar por la tranquilidad y el
sosiego de los miles de ceutíes que disfrutarán durante esta
semana de su Feria.
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