Más de doscientos ceutíes asistieron ayer a la mesa redonda
puesta en marcha por la asociación Digmun para hablar sobre
‘Feminismos en las religiones’. Cuatro expertas del
judaísmo, el hinduismo, el cristianismo y el islamismo
coincidieron en solicitar una nueva lectura de la religión y
sus escrituras desde una perspectiva de género e incluso la
ponente del Islam reveló que fueron los hombres, siglos
atrás, los que “cerraron” su cultura limitando el avance
social.
Hombres y mujeres, niños y niñas, abuelos y abuelas; en
total, más de doscientos ceutíes repletaron los asientos del
Salón de Actos del Palacio Autonómico durante la tarde de
ayer para escuchar las ponencias de cuatro expertas que
hablaron sobre ‘Feminismos en las religiones’ gracias a la
labor desarrollada por la asociación Digmun con motivo del
Día de la Mujer.
Las cuatro ponentes dieron una visión general del papel de
la mujer en sus respectivas religiones aunque coincidieron
en solicitar una nueva lectura de las escrituras pero desde
una perspectiva de género, ya que la misión del hombre como
profeta de la fe había secundado el protagonismo de la mujer
y manteniéndola es un escalafón inferior.
Pese a los estereotipos existentes sobre el Islam, la
experta en la rama, Suad el Hadri, defendió ‘Los derechos de
la mujer en el Islam y su estatuto personal en el Magreb’
insistiendo en que antes de la época medieval, la mujer
islámica poseía derechos que tras el Renacimiento les fueron
arrebatados. “Independencia económica total, libertad para
elegir marido, el derecho a la herencia. En aquel momento,
el Islam reconoció
a la mujer y fue una revolución que quedó paralizada. Pero
los tiempos cambian y las circunstancias también, y el Corán
fue interpretado por valores del patriarcado, manteniéndose
injustamente”, argumentó.
La lucha feminista de las mujeres islámicas es la nueva
interpretación del Corán y la Sunna “para reconocer una
igualdad real entre hombres y mujeres ya que el Islam es
compatible con una igualdad absoluta”, adelantó.
Para finalizar su intervención, Suad el Hadri advirtió que
la jurisprudencia islámica era la culpable de la desigualdad
entre hombres y mujeres en el mundo árabe. “Hasta el sigo
XIX fue así, pero surgió el movimiento feminista, ya que con
la colonización las mujeres se paralizaron y el hombre cerró
la cultura para salvar su identidad. Se guardó una herencia
injusta contra las mujeres guardándola como una identidad”.
Aún así, “las mujeres son las que organizan la sociedad
civil y las que piden una democracia ya que sin mujeres, no
puede haber desarrollo ni progreso”.
|