El secretario del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número
uno de Huelva, José María Azcárate, se extendió en explicar
el funcionamiento del registro creado a nivel nacional para
la protección de las víctimas por malos tratos pero también
abordó el funcionamiento del conocido brazalete puesto en
funcionamiento en junio para controlar a los maltratadores
que eventualmente incumplieran la orden de alejamiento.
Azcárate explicó que la decisión de utilizar este sistema de
control de agresores la adopta el juez para la protección de
las víctimas y puede tener un efecto disuasorio del
maltrato.
Se trata de un sistema telemático que hace saltar una alarma
y avisa de que se ha quebrantado la orden de alejamiento,
primero al centro de control, y después a la Policía, para
que se ponga en contacto con el imputado, quien, en caso de
no colaborar, podría ser llevado ante el juez que acordó la
medida o ante el juzgado de guardia.
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