La Federación provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV)
dispone por sexto año consecutivo de su propio local en la
feria, un lujo que bien aprovechan con una orquesta que está
presente todas las noches para amenizar la velada. Hasta el
momento, el delegado del Gobierno ha sido la única autoridad
que se ha personado. La comida corre a cargo del restaurante
la Huerta y la brasa es su especialidad.
Miguel Ayora, vocal de Relaciones Institucionales de la FPAV,
hizo un repaso de los dos días que se llevaban de feria a
día de ayer. Esta caseta puede presumir de ser la más
aperturista de todas, ya que su esencia está en la de
atender a todos los vecinos y barriadas de la ciudad. Es la
caseta del movimiento vecinal y, por tanto, una de las que
más clientela presenta. A diario, su presidente, José Ramos,
habla con los políticos de la Ciudad y Delegación del
Gobierno para tratar el desarrollo de los barrios. A pesar
de esto, todavía se espera al presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, ya que el delegado, José Fernández Chacón, sí acudió
el domingo a la caseta para compartir un rato con los
vecinos.
Ayora explicó que este año es el restaurante la Huerta quien
se encarga de la cocina. “Han traído todas sus
especialidades a la brasa, carne, churrascos, chicharrones o
costillas, pero no nos olvidamos tampoco de los productos
típicos de la feria, el pimiento, la tortilla, las
croquetas...”, explicó el también presidente de Erquicia.
Además, para hoy se ha organizado el almuerzo de hermandad.
Los presentes podrán disfrutar a posteriori del tablao
flamenco colocado, ya que por las noches es una orquesta
ceutí la que se encarga de amenizar la velada.
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