Quiero que mis primeras palabras sean para expresar mi
profundo y sincero agradecimiento al Presidente de la Ciudad
Autónoma de Ceuta por invitarme a compartir con todos
ustedes una ceremonia de conmemoración tan importante y tan
significativa como la que hoy celebramos. Me siento, de
verdad, muy honrado por participar junto a ustedes,
ciudadanas y ciudadanos de Ceuta, a su Presidente y a sus
instituciones representativas en estos actos y tener así la
oportunidad de transmitirles personalmente los sentimientos
de cariño y cercanía de todos los andaluces hacia esta
ciudad.
Hoy es el día en que se pone en valor el gran legado de que
goza esta tierra hospitalaria; un excepcional acervo
natural, histórico, artístico o literario. Pero ante todo,
su único e inigualable legado de convivencia y ciudadanía,
dos características que los andaluces y los ceutíes
conocemos bien y de los que constituyen una muestra
espléndida las personas, empresas y corporaciones que hoy
han tenido el alto honor de ser distinguidas con la Medalla
de la Autonomía.
Nuestra historia, la de Ceuta y la de Andalucía, es una
sucesión de encuentros, de colaboración y, se podría decir,
de hermandad, que ha ido más allá de la propia vecindad y
cercanía geográfica, histórica y cultural. [...] El
desarrollo de proyectos comunes, la presencia constante de
estrechos vínculos humanos, han producido hoy un mestizaje
de ciudadanos andaluces que viven y trabajan en esta tierra;
y de andaluces que han nacido en Ceuta, como es mi propio
caso y que despliegan su trayectoria vital en Andalucía.
[...] Mucho más puede decirlo quien, como yo, es natural de
esta ciudad y tiene su infancia entreverada plenamente de
reminiscencias ceutíes.
Ustedes comprenderán e incluso disculparán que, en estos
momentos, se acumulen recuerdos y sentimientos personales.
Ceuta es la ciudad de mi infancia: aquí nací; aquí me
criaron; aquí, en el Colegio de los Agustinos y en el
Instituto aprendí mis primeras letras. De Ceuta son mis
primeros amigos. Ceuta es la ciudad que me trae la evocación
de mi madre, de mis abuelos, de mi tío Remigio. La memoria
de mi retina está repleta de los rincones y de los colores
de esta ciudad. Éstas son las razones que tengo para
respetarla y para amarla.
[...] La Ciudad Autónoma de Ceuta y la Comunidad Autónoma de
Andalucía son dos referentes esenciales e imprescindibles
para comprender la articulación territorial de España, tal y
como está recogida en nuestra Constitución de 1978 de la que
dentro de unos meses conmemoraremos sus treinta años.
Ceuta es España y, como Andalucía, forma parte,
orgullosamente, del proyecto común amparado por nuestras
normas constitucionales y estatutarias. Este sentimiento
compartido nos reafirma en la defensa de un modelo de Estado
que apuesta por respetar la diversidad de los territorios
que lo conforman y, al mismo tiempo, por la solidaridad y la
cohesión, imprescindibles para garantizar la igualdad de
derechos de todos los ciudadanos españoles, vivan donde
vivan, trabajen donde trabajen. Ese principio de igualdad de
todos es básico, porque es el fundamento de nuestros
derechos de ciudadanía.
[...] Basta tener algo de memoria para valorar el gran salto
que Ceuta y Andalucía hemos dado en las últimas décadas. Por
eso, señoras y señores, ahora que se está discutiendo el
sistema de financiación autonómica debemos compartir la
intención del Gobierno de la Nación de acordar una
“adaptación del modelo de financiación a las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla”, adaptación que, sin duda,
deberá tener en cuenta las singularidades que se dan en
ellas, derivadas de circunstancias obvias, como la
extrapeninsularidad o el especial régimen fiscal.
Vivimos en un mundo en cambio y en un tiempo nuevo en el que
todos debemos saber jugar nuestras bazas y aprovechar
nuestras ventajas. Un mundo en el que existen nuevas
realidades que, junto a las amenazas que en ocasiones traen
aparejadas, ofrecen también grandes oportunidades. [...]
Para hacerlo bien, necesitamos, por un lado, aprovechar a
fondo la solidez y fortaleza de nuestra sociedad y sus
instituciones, de nuestro equilibrado sistema democrático
basado en la cooperación, la solidaridad y la tolerancia
como principios esenciales de convivencia y progreso.
En ese sentido, Ceuta debe ser, y de hecho ya es, un ejemplo
de futuro a seguir, desde la base del respeto y la
convivencia. En Ceuta coexisten distintas culturas y
religiones. Todas ellas tienen que hacer el mismo esfuerzo
de compromiso con la convivencia y todas ellas han de ser
contempladas desde todos los Gobiernos con la misma mirada,
esa mirada amplia que representa una visión democrática,
integradora y humanista de la convivencia. Ceuta es un gran
referente multicultural. Una sociedad donde cohabitan de
forma abierta, integradora y pacífica distintas concepciones
del mundo.
Necesitamos esa visión para seguir forjando un proyecto
común. Pero, junto a ello, precisamos también de otros
componentes para construir el futuro. Muchas de las recetas
de ayer ya no son válidas en este nuevo tiempo. Hoy, lo que
necesitamos todos son las mayores dosis de innovación, de
creatividad y de espíritu emprendedor para hacer frente a
las demandas del presente y a los retos del porvenir. Sólo
así podremos competir en este mundo globalizado y ocupar el
lugar destacado y de vanguardia al que aspiramos.
En este nuevo contexto al que me he venido refiriendo, Ceuta
se está afirmando como un referente cada día más avanzado de
progreso y desarrollo. Se está posicionando ante esta nueva
realidad de forma pujante, dinámica, emprendedora y moderna,
volcada en su presente y en su futuro, y siendo consciente
de que son sus ciudadanos y ciudadanas, sus instituciones y
organizaciones su mejor capital para hacer frente a los
nuevos desafíos del mundo actual. [...] Es verdad que
estamos en un contexto de crisis económica que, siendo
internacional, no deja de afectarnos de lleno. Pero,
permítanme que les diga que, conociendo como conozco a Ceuta
y a los ceutíes, no tengo la más mínima duda de que sabrán
utilizar sus ventajas, que las tienen, para dar un nuevo y
decidido salto adelante que consolide a Ceuta entre las
zonas más vanguardistas de la Unión Europea.
Ceuta está en las mejores condiciones para sacar partido de
lo que podríamos denominar su “renta de situación”. Su
privilegiada posición geográfica en la entrada del
Mediterráneo, su pertenencia a la Unión Europea, su
facilidad para el comercio, su singular régimen fiscal, su
cada vez más formado capital humano, todo ello le otorga una
importante ventaja comparativa que está en condiciones de
rentabilizar.
Nosotros, los andaluces, deseamos que así sea y no sólo por
el afecto y el cariño hacia los ciudadanos de esta tierra.
Es que, además, Andalucía está vitalmente interesada en que
Ceuta pueda jugar un papel activo y protagonista en el
desarrollo de toda esta región geográfica que para nosotros
es fundamental.
No debemos olvidar que la frontera España–Marruecos
constituye la mayor brecha de pobreza del mundo. [...] Es
cierto que estamos ante un problema europeo y que la Unión
Europea debe implicarse más a fondo. Pero a nosotros nos
corresponde hacer lo que esté a nuestro alcance para
conseguir que toda la ribera sur del Mediterráneo sea un
espacio de paz y de prosperidad.
Es evidente que una de las consecuencias más importantes de
esta situación es la existencia de migraciones masivas y
descontroladas. La inmigración, como fenómeno económico,
tiene una clara vertiente positiva para un país que crece y
que se desarrolla; pero la inmigración sólo puede ser legal
y ordenada, al mismo tiempo que hay que garantizar las
condiciones de dignidad y de respaldo social que todo ser
humano merece. [...] Quiero decirles que, ante situaciones
de este tipo, no cabe la tolerancia ante las mafias que la
provocan o la aceptación resignada de las causas profundas
que las motivan.
En este acto solemne, quiero ratificar mi compromiso y
disposición como presidente de la Junta de Andalucía de
continuar cooperando con la Ciudad Autónoma de Ceuta y con
sus instituciones democráticas y representativas y, más allá
de ello, de intensificar esa colaboración, de acuerdo con lo
previsto en nuestro Estatuto de Autonomía que nos mandata
expresamente a ello. Quiero confesarles que para mí, como
natural de Ceuta, fue una gran alegría que ese artículo 228
del nuevo Estatuto, fuera de los pocos que, prácticamente,
se aprobaron sin discusión alguna desde su fase de borrador.
El nuevo acuerdo marco que vamos a suscribir en breve nos
permitirá, Presidente, profundizar y reforzar más aún las
relaciones entre Andalucía y Ceuta, e impulsar la
colaboración de ambos gobiernos en materia sanitaria,
educativa, económica, medioambiental, turística, deportiva y
cultural, entre otros ámbitos. Todo lo que, en ese camino de
cooperación, esté en nuestra mano, lo ponemos a vuestra
disposición con todo respeto y con todo cariño.
Al mismo tiempo, nos comprometemos a mantener el impulso de
estrategias y acuerdos, para seguir en esa senda de
colaboración que, al fin y al cabo, es lo que esperan y
desean nuestros conciudadanos, a uno y otro lado del
Estrecho.
No quisiera despedirme de ustedes sin felicitar de manera
efusiva a las personalidades, entidades e instituciones que
han sido reconocidas en este día por su especial
contribución al desarrollo y a la promoción de esta bella
ciudad. Y animarles a todos ustedes a continuar en el camino
emprendido de innovación y de progreso, cuyos resultados en
términos de crecimiento económico, desarrollo social y de
convergencia con Europa, son más que satisfactorios.
Muchas gracias.
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