El espectáculo es un ballet ecuestre montado sobre
coreografía extraída de las reprisses de Doma Clásica y
Vaquera, con música netamente española y clásica adaptada,
interpretada por Luis Cobos y Manuel Carrasco y vestuario a
la usanza del siglo XVIII.
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre
presentará, a las nueve de esta noche, su exhibición que
lleva por título “Cómo bailan los caballos andaluces”, y que
tendrá lugar en el Parque Urbano Juan Carlos I de la ciudad
autónoma. “Es un espectáculo único en España y el mundo,
compuesto por jinetes goyescos y caballos de pura raza
española, una especie que se ha mantenido desde hace 500
años”, explicó Rafael Soto, uno de los jinetes que
participará en la exhibición de esta noche.
El albero y la magestuosidad de los caballos andaluces
deleitarán a los ceutíes con una muestra compuesta por siete
números muy atractivos que representarán tanto la doma
clásica como la vaquera. Los dos primeros números del
espectáculo corresponderán a la doma vaquera, disciplina en
la que los jinetes, con las riendas en una sola mano,
intentarán evocar el trabajo que se realiza en el campo para
apartar y mover el ganado.
“El objetivo es preservar la doma española y mantenerla, una
escuela que fundó Álvaro Domeq Romero hace más de 40 años y
que ahora llevamos nosotros a través de la Junta de
Andalucía”, sintetizó Soto. El resto del espectáculo se
realizará con diferentes números de doma clásica, cada uno
con su denominación de origen.
En el primer número, titulado ‘Caballos de campo’, un grupo
de jinetes intentarán involucrar a los espectadores y
hacerlos imaginar, durante unos minutos, el maravilloso
espectáculo que supone el trabajo de los jinetes al revisar,
conducir o apartar el ganado. Es por esto que la doma
vaquera exige un caballo revuelto, que vuelva y gire sin la
menor dificultad. En la pista, al igual que en el campo, con
las riendas en una sola mano y con los golpes recibidos por
las piernas, el caballo esta dispuesto a arrear, parar y
volverse enérgicamente sobre sus pies. Al paso y al galope,
el ejemplar desarrollará apoyos y contra-cambios, piruetas y
cambios de pie.
En la siguiente demostración, ‘Al son de la garrocha’, un
jinete con la garrocha en la mano derecha y las riendas en
la izquierda evoluciona en la pista ejecutando movimientos
que los vaqueros realizaban en el campo para ayudarse en las
labores con el ganado bravo. “La verdad es que hace falta
mucho amor, afición y técnica hacia el caballo para ser un
gran jinete’, confesó el experto.
En la doma clásica, cinco serán las secuencias de trabajo,
cada con su amplejidad y su belleza. En el ‘Paso de tres’ y
como su nombre indica, tres caballos se deslizan por la
pista al son de la música, con movimientos de “Alta
Escuela”: espalda adentro, apoyos, contra-cambios, piaffer y
passage. Al galope ejecutan piruetas y cambios de pie. “En
este número participa la única chica que viene, Belén
Bautista, acompañada por otro jinete y yo. Esta joven es muy
buena”, sintetizó Soto.
El siguiente espectáculo, ‘Trabajos en la mano’, los
caballos se dejan llevar, ejercitando paso español, piaffer
en mano y entre pilares. De la concentración y del piaffer
nacen ejercicios de la equitación antigua como levadas,
cabriolas y corbetas. En él participan conjuntamente 10
jinetes y 9 caballos. “En total el equipo se compone de 10
mozos, que preparan y limpian a los animales y el
espectáculo; 25 caballos, todos de pura raza española, y 20
jinetes”, añadió.
En ‘Fantasía’, un solo caballo y un solo jinete sobre la
pista ejecutan ejercicios avanzados en un fantasía de
movimientos, apoyos, y contra-cambios, piruetas al trote, al
galope, paso español, piaffer y pasagge, resultando un
maravilloso ejercicio al ritmo y compás de la música. “Los
ritmos que sonarán pertenecen a las músicas clásicas y
españoles, flamenco de nuestra tierra y que suena al sur”,
explicó el experimentado jinete, profesor desde 1985 de la
Real Escuela del Arte Ecuestre, que confesó ser el más mayor
del grupo. ‘Riendas largas’, el penúltimo de los números y
muy sorprendente, es una muestra donde el caballo se deja
conducir por su jinete a pie, ejecutando varios de los
ejercicios de la Alta Escuela, aparte del galope y los
apoyos o pasos de costado a otro de la pista. De los aires
de Alta Escuela ejecuta el pasagge, el paso español y el
piaffer, terminando con una levada enérgica y alta entre
pilares.
Para finalizar, el conjunto realizará un ‘Carrusel’ en el
que participarán casi todos los componentes del espectáculo,
realizando con hermosa armonía y perfecta simetría,
ejercicios de la equitación académica, apoyos al galope y al
trote, y passage.
“Para nosotros es una responsabilidad y un honor actuar en
Ceuta porque es un sitio que nos resulta especial; no se
encuentra dentro del territorio español pero pertenece
España con lo cual es como si estuviéramos en la península”,
concluyó el jinete y amante de la hípica Rafael Soto. Una
sesión que se presenta interesante y muy sugerente.
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