Decidido a coger el toro por los cuernos, el nuevo delegado
del Gobierno reservó ayer el epílogo de su primer discurso
en Ceuta para enviar un mensaje a los inquietos por el plan
de reestructuración de las Fuerzas Armadas. “En estos
momentos quiero transmitir desde el Gobierno de España un
mensaje de tranquilidad y de confianza en el futuro evitando
especulaciones innecesarias que puedan sembrar inquietud y
preocupación en los ceutíes”, advirtió ante la concurrencia,
entre la que se encontraba el comandante general de Ceuta,
Enrique Vidal de Loño. “Hoy iniciamos una nueva andadura que
debe estar marcada por la continuidad en los proyectos
iniciados y un nuevo impulso para proyectos y objetivos que
encontrarán dificultades, pero que se salvarán con el
instrumento más eficaz que conozco: el diálogo sincero que
se traduzca en cooperación entre organizaciones y
administraciones, el respeto mutuo y la lealtad”, reclamó a
los presentes.
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