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Todavía no se sabe cuánto porque las cifras las tiene que
poner Deloitte, pero la Ciudad Autónoma sigue moviendo
fichas para colocarse lo mejor posible en la batalla por el
nuevo modelo de financiación autonómica. Ayer, sin que la
ministra se atreva aún a dar entrevistas por no haber
comparecido siquiera ante las Cortes, Vivas demandó a
Salgado que Ceuta “no sea una gota en el vaso del reparto”
del dinero del Estado.
Si Carme Chacón, la nueva ministra de Defensa, como su
antecesor, no recibe personalmente a Vivas, este no pierde
la ocasión de contarle a cualquier representante del
Gobierno central sus desvelos por las consecuencias para
Ceuta del Plan de Transición de las Fuerzas Armadas. Ayer lo
hizo con la titular de Administraciones Públicas, Elena
Salgado, con quien se encontró durante quince minutos en un
despacho de la Delegación en compañía de Chacón y Pedro
Gordillo.
Escurridiza pero amable, la ministra le recordó que ese no
es un tema de su competencia, pero se ofreció a trasladar a
la catalana sus cuitas.
Más tiempo dedicaron los cuatro interlocutores a tratar los
dos asuntos de contenido que Vivas puso sobre la mesa en la
entrevista que siguió al acto protocolario de traspaso de
poderes con Arreciado. El presidente de la Ciudad aprovechó
el encuentro para advertir a Salgado en primera persona del
déficit estructural que soportan los servicios que presta la
Ciudad Autónoma a los ceutíes y para manifestarle su deseo y
esperanza de que Ceuta “no sea una gota de agua en el vaso
del reparto” del dinero del Estado, que con el inicio de la
legislatura ha abierto el melón de la financiación
autonómica desatando la virulencia entre comunidades.
Vivas y su gobierno vienen insistiendo en este asunto desde
que, destapado el presunto desmantelamiento de los
cuarteles, se reunió en Madrid con Imbroda para llevar sus
reclamaciones pecuniarias al Estado de la mano. Para
concretar cuánto es lo que necesita la Ciudad Autónoma con
vistas a garantizar su suficiencia financiera se ha
encargado a la ya habitual consultora Deloitte un informe
sobre la cuantía del déficit actual.
Por último, Vivas y Gordillo, presidente de la Comisión de
Redacción del nuevo Estatuto de Ceuta, trasladaron a la
política gallega su convencimiento de que este proceso de
reforma debe llevarse “con consenso” entre el PSOE y el PP,
como mínimo.
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TRASPASO DE PODERES EN LA DELEGACIÓN DEL
GOBIERNO
