Diego Quintero, como se preveía en la previa, volvió a
apostar por un rombo en el centro del campo que hasta la
fecha había dado las mayores alegrías al Ceuta.
De esa forma Alberto se situó en el vértice inferior,
relegando a Aitor al banquillo, y Javi Navarro en el
superior, un lugar donde está mucho más agusto que en banda.
En los costados actuaron Castells y Álvaro, por la izquierda
y la derecha respectivamente, aunque en muchos compases de
la contienda intercambiaron sus posiciones.
En cuanto a la línea defensiva, donde los ceutíes tuvieron
más problemas, el técnico sevillano se vio obligado a formar
con Berruezo por la derecha, Pepe Martínez por la izquierda
y Sandro y Txiki por el centro de la zaga.
Mientras que arriba se decantó por Enzo y Tato, entrando
Fran Amado en la segunda mitad.
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