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Basilio Fernández, presidente del Consejo Económico y Social
de Ceuta, es otro de los ceutíes que tiene dudas sobre el
desarrollo de la intercambiabilidad después de que haya
finalizado la OPE. Fernández ya alertó antes del verano de
que era necesario que se informara detalladamente de las
características del intercambio a los usuarios para evitar
situaciones como la que se vive estos días en agencias de
viaje y ventanillas de venta de billetes para cruzar el
Estrecho.
Pero lo que le resulta más incomprensible es el aparente
silencio de los consumidores. Fernández, que “no oye por
ningún lado las voces de las asociaciones”, insta a los
ciudadanos a aunar voces y críticas de manera unánime en los
casos en que se consideren agraviados o desinformados.
“Habría que levantar la voz de verdad”, expuso el presidente
del CES, “para tener más capacidad de acción”. Fernández
recordó la existencia de asociaciones de amas de casa,
transportistas o usuarios en general con capacidad de
denuncia y movilización, aunque para alcanzar este objetivo
“hay que querer hacerlo”.
El Consejo Económico y Social es sólo un órgano consultivo
en cuyos informes anuales ya ha recogido la necesidad de
aclarar la situación del intercambio.
Muchas dudas
Basilio Fernández, en su papel de usuario de la línea
marítima del Estrecho, alberga las mismas dudas que otros
ciudadanos. ¿Qué ocurre con la vigencia anual de los
billetes? ¿Se conservan sus características a pesar de las
nuevas condiciones de la intercambiabilidad? La cuestión
debería ser aclarada por las compañías navieras que han
ofrecido poca información al respecto.
“Se han conseguido mejoras”, asevera Basilio Fernández,
“pero a costa del usuario”. Las restricciones del
procedimiento han hecho más costosa la intercambiabilidad
también para el residente. “Es razonable que algo que es una
comodidad sea más caro”, continúa el presidente del CES,
“pero hay demasiadas incógnitas”.
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