Ha quedado determinado que el aumento del precio de los
billetes sujetos al intercambio, a través de la tarifa
especial de intercambiabilidad suscrita por las compañías
navieras, es de un diez por ciento aproximadamente. Pero
Basilio Fernández, presidente del CES, resalta que el
incremento real se acerca más a un 20 por ciento porque el
usuario debe obviar el descuento propio de los trayectos de
ida y vuelta para acogerse al intercambio de billetes. Y eso
sin contar la restricción que se ha ejercido sobre los
descuentos y ofertas, sólo aprovechables en caso de viajar
con la misma compañía: de fin de semana, por transporte de
vehículo, etcétera.
“De locos”
Pero al mismo tiempo, “subsisten billetes que cuestan dos
euros”, recuerda Basilio Fernández aludiendo a los
beneficios propios del Ejército -militares sin graduación- y
al cuerpo de Policía. “Es de locos”, insiste el presidente
del Consejo Económico y Social de Ceuta, que sigue pensando
que la verdadera presión, si es necesario ejercerla, está en
las asociaciones de consumidores. Si en otras áreas de la
vida social y política han demostrado su efectividad,
Fernández no encuentra motivo para pensar que en este caso
no puedan ejercer como punto de presión sobre las compañías
navieras.
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