Uno
de los once inmigrantes tuvo que ser
reanimado durante treinta minutos en la playa del
Sarchal y trasladado hasta el hospital civil donde
permanece en la UCI
Unas
quinientas personas se movilizaron
frente a la Estación Marítima para exigir “precios
razonables”. “El hueso es duro pero el perro no
tiene prisa”, dijo