El clamor popular del pueblo ceutí contra los precios
abusivos de las navieras se hizo notar durante cerca de
media hora. No podía haberse elegido un sitio más ceutí, la
manifestación partía de la rotonda de Pepe caballa, por
delante unos 500 metros de caminata pancarta en mano.
La Policía Nacional cerró al tráfico en un sentido la
avenida de Cañonero Dato para que la manifestación pudiera
desarrollarse sin ningún percance. La marcha encabezada por
el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de
Vecinos, José Ramos, circuló bajo el lema
‘Intercambiabilidad sí, precios abusivos no’. Detrás de la
gran pancarta, cerca de 500 personas provenientes de
distintas barriadas de Ceuta que hicieron suyas las
distintas consignas y gritaron más que nunca reclamando unos
precios justos en los billetes de ferry.
Como suele ocurrir en este tipo de ocasiones, la puntualidad
no fue la nota predominante. La concentración salió de la
glorieta con destino a la Estación Marítima pasadas las
19.00 horas.
Por delante de la cabecera de la manifestación circulaba un
vehículo que a muchos ceutíes se les ha hecho familiar en
estos días ya que ha recorrido toda la ciudad anunciando la
concentración.Un coche rojo con pancartas adosadas y un gran
megáfono que durante el desfile, al igual que en días
pasados, no dejó de emitir consignas.
Pertrechados con sirenas, silbatos y bocinas artesanales los
manifestantes se hicieron escuchar al son de ‘Navieras
peseteras’. Para el que no tenía oportunidad de hacerse oír
la forma de animar la marcha era a través de las pancartas
que recortadas intencionadamente tenían forma de barco.
Los representantes políticos, que los hubo, quisieron
mantenerse en un segundo plano sin querer ensombrecer el
protagonismo de los vecinos, verdaderos baluartes de la
manifestación. Así, en tercera o cuarta fila de ‘la
parrilla’ aparecía Mohamed Alí, líder de Unión Demócrata
Ceutí (UDCE), más atrás otros representantes políticos y de
otras instituciones como Antonia Palomo, Sergio Chaves,
Gonzalo Sanz, Abselam Abderrahaman Maate, Mohamed Hadu Musa,
Luis Moreno, Juan Luís Aróstegui, José Luís Morales, Juan
Hernández o Juan Carlos García Bernardo, entre otros.
La manifestación transcurrió con normalidad y llegó a la
Estación Marítima pasadas las 19.30 horas. Allí, José Ramos,
con la voz algo quebrada tras un día duro, tuvo que pedir a
sus correligionaros que dejaran de hacer sonar sus bocinas
un momento para leer el manifiesto. Un texto que fue
aplaudido y coreado por momentos.
Convocatoria
La manifestación, anunciada semanas atrás desde la FPAV
levantó mucha expectación entre ciudadanos, políticos y
medios de comunicación. Esta expectación generada ha
provocado una controversia con la valoración del número de
personas presentes respaldando la movilización.
Los datos oficiales de cada parte como viene siendo
tradicional en este tipo de actos son diametralmente
opuestos. Si para la organización los asistentes son entre
1.200, la Policía Nacional los sitúa en los 500.
Los concurrentes a la manifestación mostraron su
satisfacción por haber conseguido que una parte
representativa de la población ceutí se echara a la calle
por unos momentos si bien también hubo quienes echaron de
menos a más gente que les apoyara. “Tenía que haber venido
más gente aunque el día ha estado regular de tiempo y eso ha
podido frenar”, explicó Antonio Álvarez.
La iniciativa ha valido la pena según uno de los asistentes:
“Seguiré asistiendo a cualquier manifestación que
reivindique los derechos de los ciudadanos de Ceuta”. Pese a
la alegría por haber conseguido llevar a cabo la
movilización los vecinos de Ceuta son conscientes de que
será una dura lucha ya que “las navieras son un hueso duro
de roer”.
El número de manifestantes fue también motivo de
controversia entre los representantes políticos presentes en
la marcha. Había los que por un lado se alineaban con la
importante cantidad de convocados como hizo el líder de UDCE
y quienes se mostraron veladamente decepcionados con la
respuesta del pueblo ceutí como el consejero de Presidencia
de la Ciudad, José Luís Morales.
La manifestación fue en suma la demostración de que el
pueblo de Ceuta va a luchar por conseguir unos precios
justos en los desplazamientos por el estrecho por vía
marítima. La FPAV y el pueblo han movido ficha y han
demostrado lo que son capaces de hacer. Por su parte, las
navieras han mostrado su receptividad y han iniciado ya
contactos.
Fueran muchos o pocos, la fidelidad de estos quedó de sobra
demostrada y así lo manifestaron: “Si hay que volver a
echarse a la calle no dudaremos en hacerlo”.
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