‘La Cortijá’ no sólo destaca por las grandes dimensiones de
la caseta dentro del Real de la Feria sino también por la
decoración interna que posee. Cada detalle está pensado. Uno
de los socios dejó claro que en la caseta se recogía “el
gusto por lo ceutí”.
Una serie de pinturas de Antonio Martínez Vázquez visten el
lateral derecho de la caseta con escenas típicas del sur de
España y por su puesto de Ceuta. Un litoral marinera con los
aparejos de pesca, la estancia baquera o un patio andaluz
dignifican las paredes de ‘La Cortijá’. Esta caseta también
se encuentra entre una de las más antiguas de la Feria,
pertenece al Centro Cultural de los Ejércitos. Todas las
noches se acercan hasta ella socios y usuarios militares y
civiles para disfrutar de la fiesta.
Menú
El equipo de camareros y cocineros de ‘La Cortijá’ son los
que hacen posible que la actividad durante la semana de
Feria se lleve adelante. Un grupo de quince personas
coordinadas por Miguel, quien ha elaborado un exquisito menú
para la ocasión.
Los ceutíes pueden degustar e esta caseta manjares de la
altura de pimientos del piquillo con anchoas del Cantábrico,
langostinos o una selección de ahumados.
“El ambiente ha sido inmejorable en la caseta durante todas
las Fiestas porque se ha llenado incluso los días que se
preveía una afluencia menor”, comentó uno de los cocineros.
Los socios de la caseta se mostraron muy contentos con la
decoración de la caseta, que consideran muy singular. “Para
nosotros es la más bonita de la Feria porque las pinturas
alegran mucho”, comentaron.
Familias, parejas o grupos de amigos celebran estas Fiestas
Patronales en ‘La Cortijá’ no sólo por su menú, decoración o
amplitud sino porque gusta disfrutar de todo el conjunto que
guarda el particular gusto ceutí.
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