‘La Calabaza’ abrió sus puertas en el Real de la Feria de
Ceuta en 1988 para que los universitarios recaudaran dinero
para el curso, puesto que la mayoría estudiaba fuera de la
ciudad. Esta tradición todavía no ha cambiado.
Un equipo de estudiantes ha hecho su agosto particular
gracias a la actividad frenética que se vive estos días en
la Feria. Los cocineros de ‘La Calabaza’ hablaron muy bien
de la aceptación de sus platos por parte del personal.
Aunque el comienzo de la Fiesta fue “algo flojo” -porque el
calendario no ha sido muy bueno al colocar las vísperas
festivas en fin de semana y condensarlo así-, los ceutíes
están llegando con ganas a la Feria.
La fase final de las Fiestas Patronales se está notando,
porque Ceuta se echó ayer al Real. Miles de personas
decidieron que ya era hora de cenar, ver un buen
espectáculo, bailar hasta la madrugada y acudir al trabajo a
la mañana siguiente con la mejor cara posible.
Los ceutíes comentan que la seguridad ha mejorado respecto a
otros años. “No la notas pero sabes que están ahí y ya no
ves las pandillas que había antes por las calles”, dijo una
de las cocineras de ‘La Calabaza’.
Una reivindicación muy extendida entre los ceutíes es que el
cartel de actuaciones de esta edición se orientado demasiado
hacia los adolescentes. “Los conciertos van dirigidos a un
público muy concreto cuando el concierto de ‘Los Secretos’
se llenó. Pienso que deberían traer grupos de otro estilo y
para todo tipo de edades”, destacó una cliente de ‘La
Calabaza’.
‘La calabaza’ organiza hoy la segunda edición de su
concurrido concurso de sevillanas, patrocinado por el pub
‘El Santuario’. El año pasado fue un éxito en cuanto a la
participación y en esta ocasión, ya hay cinco parejas
apuntadas. La gran mayoría de las casetas de la Feria de
Ceuta no son muy espaciosas. En realidad, muy pocas poseen
apenas un pequeño tablao para bailar sevillanas.
‘La Calabaza’ s una caseta joven y dinámica. En el momento
de ponerse a bailar el personal retira las mesas de la cena
y el espacio se redefine. Así que el concurso centrará la
atención de los feriantes de ‘La Calabaza’.
Los ganadores se llevan un trofeo y el reconocimiento de
todos los feriantes que gracias al arte de los participantes
se animan a bailar sevillanas aunque a priori no se le de
bien a nadie. La caseta aguanta este último tirón hasta la
hora estipulada porque lo bueno se acaba.
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