El presidente de Salzone, Keke Raggio, que lidera el
proyecto de impulsar la artesanía salazonera en Ceuta,
indicó que tratan de promover la unión entre los maestros
del sector con varios objetivos, entre ellos el primordial
de que la actividad artesanal se prolongue en el tiempo y
que haya un relevo generacional.
La idea es que sea una asociación abierta, no sólo para los
maestros salazoneros que trabajan en la actualidad y que
muchos de ellos rozan la setentena, sino que también se
adhieran a la asociación nuevos profesionales.
“La idea es que empiecen a empujar juntos. Se pueden
conseguir cosas, como por ejemplo la denominación de origen,
obtener un sello de calidad y una etiqueta”, apunta Raggio.
De esta manera, entiende que se podría denunciar con mayor
fuerza a través de la asociación la venta ambulante que se
produce en Ceuta por parte de personas que traen salazones
provenientes de Marruecos.
Ya está acabada la campaña de este año, en la que se han
conseguido logros de enorme relevancia, como ser finalistas
de los Premios Edén, los premios europeos del turismo
sostenible de excelencia. Salzone ha sido uno de los cuatro
finalistas españoles, junto a proyectos del valle de
Pasiega, País Vasco y Conil de la Frontera. “Ha sido algo
fantástico y que nos va a abrir muchas puertas”, apunta Keke
Raggio.
Este premio será recogido en Madrid en el mes de octubre y
será entregado por el Ministerio de Turismo. Para ello, los
responsables de Salzone se desplazarán con fondos propios a
la capital de España, donde tienen previsto también ofrecer
una demostración gastronómica. El viaje también tendrá
continuidad en Portugal, donde cerrarán algunos acuerdos,
previsiblemente.
Cerrada pues la temporada y con el invierno por delante,
Salzone tiene varias líneas de trabajo de cara a la
preparación del próximo año. Su acción se va a enfocar por
varios frentes, como apunta el presidente de Salzone.
Por un lado, quieren intensificar los contactos con la
Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma de Ceuta para
que los salazones sean declarados Bien de Interés Cultural (BIC),
de forma que se les reconozca como patrimonio de Ceuta,
donde esta actividad es milenaria, sin asomo de exageración.
También quieren el apoyo de la Consejería para un proyecto
que ya está en marcha, como es un libro de recetas
gastronómicas basadas en el salazón.
Están desarrollando también un documental de 45 minutos y
para la difusión del mismo quieren también contar con la
colaboración de la Consejería de Cultura.
Otro de los frentes que quieren abrir sería con el concurso
de la Consejería de Fomento y se centra en poner en valor la
explanada del Chorrillo, donde desarrollan su actividad los
maestros salazoneros. Insiste Raggio en que se convierta en
“un auténtico espacio gastronómico, de turismo y de ocio”.
Esto conllevaría la creación de infraestructuras, como
canalizaciones, fosas sépticas, cuartos de baño y también un
paseo en madera y un varadero para acoger al barco
turístico. No sólo eso, sino que quieren que la actividad de
los maestros salazoneros se desarrolle en condiciones
dignas, construyéndoles casetas. “Su espacio de trabajo
ahora mismo son auténticas chabolas, que no reúnen
condiciones. Esto hay que cambiarlo para que se convierta en
un símbolo”, añade el presidente de Salzone.
Desde su punto de vista, la inversión que habría que
realizar para dotar de una infraestructura importante en la
explanada del Chorrillo se situaría en torno a los 500.000
euros. Aunque la iniciativa de adecuación de la zona está
aprobada por la Asamblea, recuerda Keke Raggio, también
desean que Procesa se implique en la captación de fondos
europeos para la remodelación del espacio del Chorrillo.
También estiman que sería muy importante la implicación de
la Sociedad de Fomento y Desarrollo Socioeconómico (Procesa)
en la creación de cursos de formación y empleo: “los
maestros salazoneros, en su mayoría tienen más de setenta
años, por lo que hay que ir pensando en un relevo
generacional, con cursos y un plan de empleo”, explica
RAGGIO
Además, quieren establecer contacto con el Ministerio de
Agricultura y Pesca, ya que entiende Keke Raggio que las dos
almadrabetas que hay en la actualidad “no se desarrollan. Es
necesario que se introduzcan los salazones como fuente de
riqueza y empleo”.
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