La efeméride de la llegada de los portugueses a Ceuta, de la
que en estos días se cumplen 600 años, no podía faltar en el
discurso del presidente de la Ciudad Autónoma en la
celebración del Día Ceuta y así fue. Juan Vivas, que apenas
se ha pronunciado respecto a este centenario durante los
últimos meses a pesar de que se esperaba lo contrario, sí
manifestó ayer que esta es una efeméride y un legado, el
portugués, que “no podemos ni queremos olvidar” y al que “le
debemos mucho de lo que somos”.
No obstante, antes también hizo un guiño a otra historia, la
de los califas y recordó que Ceuta ha servido “desde el
mismo origen del hecho hispano” al otro lado del Estrecho y
contó como el 1 de septiembre de 973 el califa cordobés, a
través de carta, se dirigió a su gobernador en Ceuta para
decirle que, “al servicio de la causa, cuente con las
repletas arcas del tesoro y con los abarrotados graneros de
la España andalusí, hasta el último grano, hasta la última
moneda, hasta el último aliento”.
Por ello, hizo hincapié Vivas en que la efeméride de la
llegada portuguesa es “un eslabón más en la cadena de una
historia que es un concentrado en miniatura de la de
España”. “Somos el producto de nuestro pasado; tenemos el
derecho y la obligación de recordarlo y divulgarlo, sin
complejos, sin prejuicios, sin herir sentimientos; como
también tenemos el derecho y la obligación de preservar
nuestras esencias y las bases de nuestra convivencia”,
afirmó el presidente. Para él, y así lo advirtió ante las
críticas recibidas por varios partidos de la oposición como
Caballas o MDyC sobre la efeméride, “sería un gravísimo
error, una temeridad de fatales consecuencias, utilizar el
pasado para activar resentimientos, para enfrentar y dividir
a los ceutíes”.
Y es que, Vivas defendió la unidad de Ceuta, de la que habló
como un ejemplo de “convivencia”, pero también mostró su
preocupación por el desafio “de quienes pretenden romper la
unidad de la patria común”. Una desafío independentista ante
el que el presidente no quiso quedar indiferente y ante el
que expresó su “más rotunda y confianza en una España unida,
fuerte, cohesionada y solidaria”. Asimismo, el líder popular
se mostró confiado en que no se ponga en peligro los
cimientos de lo que “con tanto esfuerzo y tanto sacrificio
ha costado construir”.
“Ceuta no es un problema, pero eso no significa que no
tengamos problemas”, puntualizó Vivas para reconocer el paro
como uno de los de “notable envergadura”. Para afrontarlo,
apuntó, se necesita “el concurso de todos” así como “una
actitud cómplice y constructiva que no esté contaminada ni
por el fatalismo ni por el triunfalismo”. De esta manera,
Vivas pidió a oposición y agentes sociales, una actitud
cómplice “para asegurar la calidad de los servicios públicos
en cualquier ámbito competencial y en condiciones de
igualdad con el resto de España”, pero también para
“defender la financiación y peculiaridades fiscales” de la
ciudad.
El presidente tampoco quiso dejar pasar su discurso sin
hacer referencia a los que considera pilares sobre los que
debe sustentarse el porvenir de la ciudad. Pilares que Vivas
resumió en cinco denominadores comunes: una misma bandera;
un mismo ordenamiento legal; un mismo afán por el progreso
de Ceuta; un mismo convencimiento de educación, esfuerzo y
sacrificio como la senda más eficaz para salir adelante; y
un mismo espíritu, el de la concordia.
De los premiados, el presidente destacó el perfil de
servicio público de los hermanos Olivencia y la vocación de
compromiso del CERMI. De Manuel Olivencia, Vivas señaló su
defensa del Estado de Derecho y su compromiso de con la ley,
el orden constitucional y la convivencia. De su hermano
Francisco, el presidente resaltó “su sentido del deber, de
nobleza, de responsabilidad, de mirar a lo lejos y pensar a
lo grande, de pasión por Ceuta”. Asimismo, manifestó que “su
mano sabia y prudente ha sido decisiva” para el desarrollo
de la Mutua de Ceuta, de la Cámara de Comercio o del Régimen
Económico y Fiscal que tiene la ciudad.
Mientras, del CERMI aseguró que es mucho más que un
asociación. “Es vida y compromiso”, definió Vivas para
destacar la atención que ofrecen todas sus asociaciones a
miles de personas de la ciudad y su compromiso para no
abandonar a las personas con discapacidad.
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Un cuadro de honor enriquecido
“Orgullosos de nuestro cuadro de
honor, un cuadro de honor que se enriquece con la
incorporación, como medallas de oro, de Manuel y Francisco
Olivencia Ruiz; dos distinciones concedidas por la Asamblea
a petición de la Fundación Eduardo Gallardo Salguero. A
ella, y a su presidente, mi más sincero reconocimiento y
gratitud”, reconoció Vivas.
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Un día para sentirse orgulloso de ser ceutí
El día de ayer, a pesar de no ser
festivo, sí era un día para hacer público el orgullo de ser
ceutíes y así lo señaló Vivas; que apuntó que el la
condición, de ser de Ceutapuede adquirirse “por nacimiento,
por residencia o, simplemente, y esta es la razón de mayor
peso, por querer a Ceuta, una de las mejores formas que
conozco de querer a España”.
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