La consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, se
encuentra estos días inmersa en la elaboración de los
presupuestos de su área para el próximo año. Una tarea en la
que presta especial atención a dos aspectos: las ayudas
directas e indirectas a personas en riesgo de exclusión
social, y mantener los convenios con las entidades que
trabajan con personas con distintas discapacidades. Estos
son dos pilares básicos dentro de su consejería y así lo
reconoce Mohamed para asegurar que su objetivo es mantener
los presupuestos e incrementarlos en la medida de sus
posibilidades.
“Tenemos la sensibilidad por parte del Gobierno, del
presidente y de la consejera, por incrementar las partidas”,
explicaba ayer a EL PUEBLO. En este momento, señalaba, se
están viendo peticiones de las entidades o los posibles
servicios nuevos que se vayan a incorporar para hacer el
borrador que se presentará en los próximos días.
“Intentamos, al menos, tanto el director general como yo que
aquellos convenios o servicios nuestros se mantengan o se
incrementen”, insistía Mohamed para señalar que el reto es
atender a las familias que lo están pasando mal, manteniendo
o incrementando en las medida de sus posibilidades las
ayudas que reciben. Asimismo, también manifestaba Mohamed se
busca mejorar el servicio y poder tener “una respuesta cada
vez más ágil, eficaz y rápida”.
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