Ceuta vivió ayer una jornada
inolvidable en la que la Virgen de África, una vez más, fue
la protagonista.
El día 5 de agosto es el de la
festividad de la Virgen de África y los ceutíes están
ansiosos por que llegue la fecha para demostrar una vez más
el amor y la devoción que profesan a la que es su Patrona y
Alcaldesa Perpetua de la ciudad.
La misa de las 20.00 horas fue
multitudinaria. Concelebrada y presidida por el obispo de la
Diócesis de Cádiz y Ceuta, monseñor Rafael Zornoza, congregó
a centenares de personas que querían estar con la venerada
imagen y con lo que ella representa para Ceuta y para los
ceutíes. Se trataba una Santa Misa Pontifical en la que
participó además del obispo todo el clero ceutí. Estuvieron
presentes lss primeras autoridades civiles y militares, con
el presidente de la Ciudad Autónoma Juan Vivas a la cabeza.
Una vez concluida la celebración
religiosa, comenzaba la procesión de Santa María de África
desde el templo, para continuar por la plaza de África,
Jáudenes (donde la ‘petalá’ este año se hacía desde dos
balcones enfrentados, no sólo uno como venía siendo
habitual), Vitori Goñalons, Paso de Colón, Padilla, Paseo
del Revellín y plaza de la Constitución. Allí se rezó la
Salve en honor a la Virgen de África.
Continuó la comitiva después por
avenida Sánchez Prdos, para terminar en plaza de África y
finalmente llevar la imagen al templo en la que queda
custodiada.
Procesión
Se sostiene que el primer
recorrido procesional por las calles de Ceuta con la Imagen
de Nuestra Señora de Africa, tuvo lugar en el trienio que va
desde 1415 a 1418, cuando al desembarcar el Divino simulacro
de la nave portuguesa que la transportaba, el pueblo la
acompañó, devotamente, desde nuestras playas hasta el templo
en que entonces se colocó, según informan fuentes de la
Cofradía de Nuestra Señora de África.
No obstante, el dato fiable desde
el punto de vista histórico, sitúa en el año 1651, cuando, a
ruegos y súplicas de la vecina ciudad de Gibraltar, salió
procesionalmente la Virgen de África. Efectuó una prolongada
parada en el mirador de San Sebastián con el único fin de
aparecer “patente a la vista de dicha Ciudad”, que,
angustiada por la epidemia, se debatía en la mayor
desgracia. El piadoso acontecimiento dio origen a la
tradicional Salve que cada año se canta ante la bendita
Imagen el día 5 de agosto en el mismo lugar mirando para la
península.
Existen datos en que la Virgen de
África permaneció durante un vasto periodo de tiempo sin
salir. El 10 de Junio de 1743 se dispuso la procesión
llevada a hombros. Se contemplan otras salidas, en 1843.
Finalizada la guerra civil, volvió a salir siete años
después.
En todo caso, la Virgen de África
volvió a congregar en las calles de Ceuta a miles de
personas, deseosas de rendir homenaje de amor, devoción y
fervor a la Patrona, en el día grande, el día de su
festividad.
Todo transcurrió según lo
previsto y la Cofradía de Santa María de África, que preside
el hermano mayor Antonio Fuentes Viñas, pudo darse por más
que satisfecha por la participación y el éxito que han
tenido los cultos programados.
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